Santa Brígida y San Isidro igualan 1-1 y el Vecindario cae con el Marino (1-0)

El Villa de Santa Brígida y el Raqui San Isidro igualaron este sábado a un tanto en un partido en el que el cuadro tinerfeño se adelantó en el marcador, pero se conformó con la ventaja y a punto estuvo de perder el encuentro. Unas horas antes, la UD Vecindario visitaba el terreno de juego del Marino de Luanco. El conjunto de Pacuco Rosales no pudo puntuar y continúa en una zona complicada de la tabla.

Amargo estreno de año para el Villa de Santa Brígida y Raqui San Isidro que obtuvieron un empate en el campo del Guiniguada que no contenta a ninguno de los dos equipos.

El conjunto tinerfeño, que el viernes destituía al entrenador Quico de Diego en inmerso en problemas extradeportivos, se adelantó en el marcador (min. 8) gracias a un tanto de Manu Mora. Pero a partir de ahí se dedicó a especular y fue cediendo terreno al rival.

En la segunda parte, Toni Cruz, preparador del conjunto satauteño, ordenó a adelantar líneas en busca de perforar la meta contraria. En el minuto 70 llegó el premio a la perseverancia con el tanto del empate. Un saque de esquina botado por Toni Robaina fue aprovechado por Gustavo para firmar la igualada con un buen testarazo.

El Raqui de San Isidro sólo mantuvo a Suso en la punta de ataque y apenas causó problemas al portero local. Por su parte, el Villa de Santa Brígida, en donde debutó el jugador cedido por la UD Las Palmas Amado, intentó romper el empate, pero no tuvo pegada en los metros finales.

Con este resultado y a la espera de lo que suceda este domingo en el resto de partidos de la jornada decimonovena del Grupo I de la Segunda división B, el cuadro grancanario es duodécimo clasificado mientras que el tinerfeño es penúltimo.

Por su parte, la UD Vecindario de Pacuco Rosales ocupa la decimotercera plaza tras salir de vacío de su visita a Asturias en donde cayó por la mínima (1-0) frente al Marino Luanco.

El gol local llegó en el minuto 28. Un error de Marcos en defensa le permitió a Nacho García hacerse con el balón y superar a Óliver con un gran disparo con la derecha que, a la postre, significaría que los luanquinos sumaran los tres puntos en disputa.