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El sueño sigue vivo

Desde el primer partido de la segunda jornada, entre Estudiantes y Valencia, ya se escuchaba a los aficionados grancanarios poniendo voz y colorido al Fernando Buesa Arena. Sus cánticos resonaban por encima del resto de aficiones, ayudada también por el calor de los seguidores del Caja Laboral.

Con bufandas amarillas al viento o ataviados con disfraz de plátano, cualquier motivo era bueno para ensalzar los colores amarillo y azul, aprovechando los carnavales para aportar una nota de humor a la fiesta.

Con el partido entre valencianos y madrileños visto para sentencia, los jugadores del Herbalife Gran Canaria se acercaron a la grada para presenciar los últimos instantes de choque, siendo vitoreados por la hinchada amarilla. Recibiendo el último aliento antes de la primera batalla, en la que los grancanarios fueron muy superiores al Bilbao Básquet en todos los aspectos del juego.

Durante los cuarenta minutos sólo resonó el 'pío-pío' en la grada. Además de las más de quinientas gargantas amarillas, el público local tenía al Herbalife Gran Canaria como favorito, teniendo en cuenta el pique con sus vecinos bilbaínos. Con la victoria final los seguidores isleños comenzaron a recorrer los cuatro costados del pabellón Fernando Buesa Arena, en el comienzo de la celebración de un triunfo histórico.

Sus gritos y palmadas hicieron regresar al plantel claretiano al parquet, para recibir una segunda ovación de sus fieles seguidores, pero no terminó ahí la fiesta grancanaria. La marea amarilla se agolpó a las puertas de salida, esperando para ver de cerca de sus héroes y haciendo a Pedro Martínez descender de la guagua para recibir el calor de los suyos. El entrenador reconoció que se había sacado una espina con el Herbalife Gran Canaria

Luego, la fiesta continuó por la ciudad de Vitoria, donde el color amarillo era el protagonista de la noche. Desde la calle Dato hasta la Kutxi los aficionados grancanarios copaban bares y restaurantes viviendo una noche histórica para el club claretiano, pero con la ambición de los grandes sueñan con repetir la fiesta este sábado. El Herbalife Gran Canaria no quiere despertarse y continuar soñando en la Copa del Rey.