Espacio de opinión de Canarias Ahora
Un aplauso para Bañolas
Esto de Lifeblood es como una serie que vamos viendo capítulo a capítulo. No sabemos quién escribe el guión, pero está claro que los protagonistas reales no aparecen en escena todavía. ¿Dónde está Roldós?¿Dónde PP Manolo?¿Dónde Javier Artiles?¿Dónde Martinón?¿Dónde Lourdes Quesada? Sólo vemos a Fernando Bañolas con cara de hombre sufrido que nos dice ahora que el gobierno cambiará las bases del concurso para que el requisito económico, lo que nos cuesta la hemodiálisis, sean valorado en un 30% porque ahora sólo se valora un 10%. Dice el consejero de Sanidad que “como ustedes saben estamos viviendo en momentos difíciles económicamente y se nos pide a todos que miremos por el dinero, que miremos por el duro”. No está nada mal declarar esto en marzo de 2011 desde un gobierno que presume de haber adivinado ¡hace 3 años! lo grave que era esta crisis económica.
Los periodistas malpensados le preguntaron a Bañolas si había influido en su decisión el auto de la jueza Victoria Rosell donde declaraba secreta la investigación del concurso de hemodiálisis y apreciaba indicios de cuatro delitos en la adjudicación a Lifeblood. El bueno de Bañolas dijo que no, que esta decisión tiene que ver con las repentinas preocupaciones de nuestro gobierno por lo que nos cuestan las cosas. Tampoco debe tener relación con el auto de la juez ni con el descubrimiento del pago de 660.000 euros en pluses de productividad en Sanidad la dimisión del director del Servicio Canario de Salud Guillermo Martinón. Todas estas cosas son casualidades, no causalidades. Y nosotros a chuparnos el dedo.
Mientras escribo este artículo sobre las casualidades en la consejería de Sanidad escucho en la radio a un político del PP andaluz que habla de los fraudes en los EREs y pide la dimisión del ministro Manuel Chávez y del presidente de la junta andaluza José Antonio Griñán. Habla el político de la separación de las responsabilidades judiciales y las políticas. Son dos procesos distintos, dice, mientras avanza la justicia los responsables políticos deberían dimitir por acción u omisión con estos fraudes. Pues mira, estoy de acuerdo con ese político del PP. Pero los que no están de acuerdo son sus compañeros en Canarias. Para el PP esto de las dimisiones debe ser como lo de las prospecciones petrolíferas, va por barrios. Lo que en Andalucía son responsabilidades políticas, aquí se convierte en una conspiración contra las almas cándidas peperas que ocupan cargos públicos buscando el interés general o, en general, su interés, que no es lo mismo.
Debe saberse que la dimisión de Roldós y la de Martinón no ha sido por asumir responsabilidades políticas. Son dimisiones para colocarse en un lugar mejor ante el temporal que les viene. Aplicando la directriz del PP andaluz, Roldós debería dimitir como diputada del Parlamento canaria, pedir perdón por el feo concurso que intentó colarnos y esperar a ver que dice la Justicia. Para que no se diga que sólo hablamos mal del gobierno hoy aplaudo desde esta esquina virtual al consejero Fernando Bañolas y nuestro Mencey Paulino Rivero. A pesar de las presiones del PP, a pesar de las amenazas de sus antiguos y próximos socios, la anulación del concurso de hemodiálisis es una decisión en beneficio del interés general. Un paso más a favor del interés general sería que ese servicio de hemodiálisis se preste desde la sanidad pública, sin nuevo concurso para negocio privado. Pero eso sería mucho pedir. Por eso hay que conformarse con este frenazo al pelotazo de riñones Lifeblood, aplaudo aunque no me crea el cuento del ahorro de los duros que nos regaló ayer el consejero.
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Juan GarcÃa Luján
Esto de Lifeblood es como una serie que vamos viendo capítulo a capítulo. No sabemos quién escribe el guión, pero está claro que los protagonistas reales no aparecen en escena todavía. ¿Dónde está Roldós?¿Dónde PP Manolo?¿Dónde Javier Artiles?¿Dónde Martinón?¿Dónde Lourdes Quesada? Sólo vemos a Fernando Bañolas con cara de hombre sufrido que nos dice ahora que el gobierno cambiará las bases del concurso para que el requisito económico, lo que nos cuesta la hemodiálisis, sean valorado en un 30% porque ahora sólo se valora un 10%. Dice el consejero de Sanidad que “como ustedes saben estamos viviendo en momentos difíciles económicamente y se nos pide a todos que miremos por el dinero, que miremos por el duro”. No está nada mal declarar esto en marzo de 2011 desde un gobierno que presume de haber adivinado ¡hace 3 años! lo grave que era esta crisis económica.
Los periodistas malpensados le preguntaron a Bañolas si había influido en su decisión el auto de la jueza Victoria Rosell donde declaraba secreta la investigación del concurso de hemodiálisis y apreciaba indicios de cuatro delitos en la adjudicación a Lifeblood. El bueno de Bañolas dijo que no, que esta decisión tiene que ver con las repentinas preocupaciones de nuestro gobierno por lo que nos cuestan las cosas. Tampoco debe tener relación con el auto de la juez ni con el descubrimiento del pago de 660.000 euros en pluses de productividad en Sanidad la dimisión del director del Servicio Canario de Salud Guillermo Martinón. Todas estas cosas son casualidades, no causalidades. Y nosotros a chuparnos el dedo.