Atando cabos

La destrucción del Estado puede propiciarse sin asesinatos, socavando pilares fundamentales del Estado como la Justicia y el principio de independencia de los jueces, que es lo que hace Soria para ocultar sus responsabilidades; las políticas, que las penales no me incumben. Él acusa sin pruebas, yo le recuerdo hechos. Caso Mogán. Deriva de la denuncia presentada por una concejala del PP, Carmen Delia Melián, que se fue del partido porque Soria pasó del asunto. Él colocó a Francisco González en Mogán. Anfi fue el fulminante de un escándalo que, por lo visto, va más allá. Y ha de recordarse que el creador de Anfi, el empresario Björn Lyng recientemente fallecido, fue quien llevó a Soria en su jet privado a pescar salmón; y que poco después del viaje, el Cabildo declaró de interés general un proyecto urbanístico de Anfi. Esos son los hechos sin mezcla de López Aguilar alguna. Caso Telde. A su estrella principal, Antonia Torres, le quitó las competencias de consejera insular Eugenia Márquez, entonces presidenta del Cabildo. Hubo cosas que no le gustaron y la cesó, por lo que Soria le declaró la guerra a Márquez; además de imponer a Torres en la lista municipal teldense como persona de su confianza con el resultado visto. Asimismo autorizó la aceptación del voto de Torres que hiciera alcalde a Francisco Santana en sustitución de Valido.Al propio tiempo, Francisco Gordillo se queja de ser el único implicado en lo de Telde a quien el PP despidió de su trabajo. Gordillo confesó que recaudaba comisiones para Torres y el PP y que así se financió la reforma de la sede local del partido en Telde. Hay, además, una serie sucesiva de personas puestas por Soria al frente del PP de Telde que se han visto luego imputadas. Tampoco veo aquí la mano de López Aguilar.Se dan coincidencias, casualidades si quieren, que podrían deberse a la mala suerte de Soria. Pero bien sabemos que tanto ésta como su contraria, la buena suerte, no se encuentran sino que se buscan. O sea: cuando menos, Soria muestra una peligrosa ineptitud para dirigir al PP a lugar alguno que no sea la miseria y pretende disimularla culpando de todo a López Aguilar. Dijo el macho que detener concejales del PP ''es fácil''; será por las ''facilidades'' que ellos dan. Que son muchas y variadas. No tienen ustedes sino que atar cabos.

La destrucción del Estado puede propiciarse sin asesinatos, socavando pilares fundamentales del Estado como la Justicia y el principio de independencia de los jueces, que es lo que hace Soria para ocultar sus responsabilidades; las políticas, que las penales no me incumben. Él acusa sin pruebas, yo le recuerdo hechos. Caso Mogán. Deriva de la denuncia presentada por una concejala del PP, Carmen Delia Melián, que se fue del partido porque Soria pasó del asunto. Él colocó a Francisco González en Mogán. Anfi fue el fulminante de un escándalo que, por lo visto, va más allá. Y ha de recordarse que el creador de Anfi, el empresario Björn Lyng recientemente fallecido, fue quien llevó a Soria en su jet privado a pescar salmón; y que poco después del viaje, el Cabildo declaró de interés general un proyecto urbanístico de Anfi. Esos son los hechos sin mezcla de López Aguilar alguna. Caso Telde. A su estrella principal, Antonia Torres, le quitó las competencias de consejera insular Eugenia Márquez, entonces presidenta del Cabildo. Hubo cosas que no le gustaron y la cesó, por lo que Soria le declaró la guerra a Márquez; además de imponer a Torres en la lista municipal teldense como persona de su confianza con el resultado visto. Asimismo autorizó la aceptación del voto de Torres que hiciera alcalde a Francisco Santana en sustitución de Valido.Al propio tiempo, Francisco Gordillo se queja de ser el único implicado en lo de Telde a quien el PP despidió de su trabajo. Gordillo confesó que recaudaba comisiones para Torres y el PP y que así se financió la reforma de la sede local del partido en Telde. Hay, además, una serie sucesiva de personas puestas por Soria al frente del PP de Telde que se han visto luego imputadas. Tampoco veo aquí la mano de López Aguilar.Se dan coincidencias, casualidades si quieren, que podrían deberse a la mala suerte de Soria. Pero bien sabemos que tanto ésta como su contraria, la buena suerte, no se encuentran sino que se buscan. O sea: cuando menos, Soria muestra una peligrosa ineptitud para dirigir al PP a lugar alguno que no sea la miseria y pretende disimularla culpando de todo a López Aguilar. Dijo el macho que detener concejales del PP ''es fácil''; será por las ''facilidades'' que ellos dan. Que son muchas y variadas. No tienen ustedes sino que atar cabos.