Castigo a la Gran Canaria infiel

Pero no aflojaremos. Ayer los alcaldes de Agüimes, Ingenio y Gáldar denunciaron el desvío de fondos de inversión cultural con los que contaban. Era una cantidad pactada para su inclusión en los presupuestos del Estado y habían adjudicado ya las obras correspondientes.

Algo debieron barruntarse porque se sucedieron las llamadas a la consejera Milagros Luis y su viceconsejero de Cultura, Alberto Delgado, para aclarar las cosas. Pero ni ponerse al teléfono, oye, por lo que vinieron a enterarse por José Segura de que el convenio presentado no se atenía a lo acordado. La típica putada ática.

Dice ahora la Consejería que las obras previstas no eran incluibles en ese capítulo. Lo que podría uno creerse si explicara primero la razón de que durante meses ni Luis ni Delgado contestaran a las llamadas. Para su desgracia, conocemos las cabras que guardamos.

Por otra parte, alguien tan poco sospechoso de extremismo como José Miguel Pérez, presidente del Cabildo de Gran Canaria, asegura que en los presupuestos regionales la inversión gubernamental en la isla disminuye un 15%. Confía Pérez en que se rectifique el error porque él es así. Pero me da que no se lo cree mucho. Al fin y al cabo, prescindir de la intermediación del Gobierno canario e irse a Madrid a gestionar directamente le permitió desbloquear varios asuntos dormidos en los cajones donde los enterró el Gobierno canario.

Los paulineses acusan a Zapatero, de acuerdo con la teoría soriana, de maltratar presupuestariamente a las Islas porque no las gobierna. No lo discutiré, para qué. Es inútil porque la simplonería paulinesa no tiene enmienda. Aunque sea de tal calibre que te pone a huevo aplicar la misma regla de tres: si Zapatero machaca a Canarias, el pacto CC-PP hace lo mismo con Gran Canaria por iguales razones. CC casi ha desaparecido de la isla y ni les cuento del descalabro del PP y quieren de vengar la afrenta. Donde las dan, las toman. Pretenden que los grancanarios lamenten haberse quitado de encima la caterva CC-PP y vuelvan al redil. Lo que es mucho pedir.

Pero no aflojaremos. Ayer los alcaldes de Agüimes, Ingenio y Gáldar denunciaron el desvío de fondos de inversión cultural con los que contaban. Era una cantidad pactada para su inclusión en los presupuestos del Estado y habían adjudicado ya las obras correspondientes.

Algo debieron barruntarse porque se sucedieron las llamadas a la consejera Milagros Luis y su viceconsejero de Cultura, Alberto Delgado, para aclarar las cosas. Pero ni ponerse al teléfono, oye, por lo que vinieron a enterarse por José Segura de que el convenio presentado no se atenía a lo acordado. La típica putada ática.