Espacio de opinión de Canarias Ahora
Si lo conseguimos estamos avanzando
Cuando una inmensa mayoría de los españoles las están pasando canutas. Con unas tasas de paro e índices de pobrezas insoportables. Cuando Canarias está a la cabeza de los indicadores señalados y no hay indicios que la situación mejore a corto plazo, digan lo que digan los responsables políticos. Cuando, máximos dirigentes del país señalan que no hay que trasladar mensajes negativos, no se deben tener posicionamientos o actitudes de verdaderos cenizos. Deberán pensar que el mejor eslogan sería el de “España va bien” “España está mejorando y se están haciendo las cosas bien”. Esa actitud que defienden algunos dirigentes políticos y una gran mayoría de altos responsables empresariales, es una consigna de estrategia electoral. El señor Emilio Botín, máximo responsable del grupo Santander es especialista en trasladar ese tipo de mensajes. Lo hizo recientemente en la reunión mantenida con el Presidente del Gobierno. Cuando un Banco obtiene un beneficio neto en el año 2013 de 4.378 millones de euros, mejorando ese beneficio en un 90,5% con respecto al año anterior. Se pueden lanzar piropos a los gobernantes. Habría que aclarar que el 47% de ese beneficio procede de las ganancias en los mercados de Latinoamérica, Brasil, Méjico y Chile. El 43% del beneficio señalado proviene de los mercados europeos, en gran parte por el impulso del Reino Unido. Pero el mercado español desgraciadamente aportó muy poco al aumento de ese beneficio, teniendo en cuenta que de los 4.370 millones tan solo 478 millones pertenecen a la inercia de nuestro país. Eso demuestra cómo está la economía en Europa, la de los países emergentes y la de España. Tan solo el 10,90% del beneficio del grupo Santander es el esfuerzo de España a las ganancias de ese banco, el resto del mundo aporta el 89,10% de los beneficios de ese grupo empresarial bancario. Guao..... Nuestro país va muy bien.
La población española está cansada y más que harta de los mensajes subliminales de éxitos alcanzados, de paparruchas y mentiras, cuando la economía real señala otros registros. Lo primero que hay que exigir a un dirigente es que asuma la realidad y diga la verdad. Las personas que viven en este país son más inteligentes que muchos dirigentes y no es fácil engañarlos una vez y otra más. Los pelotas de turno que hacen permanentes carantoñas a los responsables políticos están realizando un mal servicio al país y a los ciudadanos que padecen las consecuencias de la crisis económica. Un norte americano de bien, los señalaría como anti patriotas, como verdaderos miserables e indignos de pertenecer a un gran país. La crítica constructiva es necesaria, el dialogo entre responsables es imprescindible, el llegar a acuerdos que mejoren el interés general es fundamental. ¿Para qué voy a darle el voto a un partido que sus dirigentes sean incapaces de llegar a acuerdos, de consensuar compromisos?
Estoy casi convencido de que nada de lo que se diga va a calar en la sensibilidad de muchos de esos dinosaurios de la política, de esos altos dirigentes empresariales, con una piel lo suficiente gruesa y curtida para aguantar lo inaguantable. Para soportar las difíciles verdades que ellos consideran están dentro de la nómina del cargo. Pero seguramente habrá otros muchos que esas verdades les afectaran en lo más profundo de su corazón y quizás sean obligados a reaccionar por ese doble yo que tiene cada persona. Si es así y lo conseguimos estamos avanzando.
Cuando una inmensa mayoría de los españoles las están pasando canutas. Con unas tasas de paro e índices de pobrezas insoportables. Cuando Canarias está a la cabeza de los indicadores señalados y no hay indicios que la situación mejore a corto plazo, digan lo que digan los responsables políticos. Cuando, máximos dirigentes del país señalan que no hay que trasladar mensajes negativos, no se deben tener posicionamientos o actitudes de verdaderos cenizos. Deberán pensar que el mejor eslogan sería el de “España va bien” “España está mejorando y se están haciendo las cosas bien”. Esa actitud que defienden algunos dirigentes políticos y una gran mayoría de altos responsables empresariales, es una consigna de estrategia electoral. El señor Emilio Botín, máximo responsable del grupo Santander es especialista en trasladar ese tipo de mensajes. Lo hizo recientemente en la reunión mantenida con el Presidente del Gobierno. Cuando un Banco obtiene un beneficio neto en el año 2013 de 4.378 millones de euros, mejorando ese beneficio en un 90,5% con respecto al año anterior. Se pueden lanzar piropos a los gobernantes. Habría que aclarar que el 47% de ese beneficio procede de las ganancias en los mercados de Latinoamérica, Brasil, Méjico y Chile. El 43% del beneficio señalado proviene de los mercados europeos, en gran parte por el impulso del Reino Unido. Pero el mercado español desgraciadamente aportó muy poco al aumento de ese beneficio, teniendo en cuenta que de los 4.370 millones tan solo 478 millones pertenecen a la inercia de nuestro país. Eso demuestra cómo está la economía en Europa, la de los países emergentes y la de España. Tan solo el 10,90% del beneficio del grupo Santander es el esfuerzo de España a las ganancias de ese banco, el resto del mundo aporta el 89,10% de los beneficios de ese grupo empresarial bancario. Guao..... Nuestro país va muy bien.
La población española está cansada y más que harta de los mensajes subliminales de éxitos alcanzados, de paparruchas y mentiras, cuando la economía real señala otros registros. Lo primero que hay que exigir a un dirigente es que asuma la realidad y diga la verdad. Las personas que viven en este país son más inteligentes que muchos dirigentes y no es fácil engañarlos una vez y otra más. Los pelotas de turno que hacen permanentes carantoñas a los responsables políticos están realizando un mal servicio al país y a los ciudadanos que padecen las consecuencias de la crisis económica. Un norte americano de bien, los señalaría como anti patriotas, como verdaderos miserables e indignos de pertenecer a un gran país. La crítica constructiva es necesaria, el dialogo entre responsables es imprescindible, el llegar a acuerdos que mejoren el interés general es fundamental. ¿Para qué voy a darle el voto a un partido que sus dirigentes sean incapaces de llegar a acuerdos, de consensuar compromisos?