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La crisis, según yo

Durante los últimos años ha habido un montón de gente que se ha dedicado a enriquecerse, sobre todo con el tema inmobiliario. Un constructor me dijo el otro día que el coste de un piso normalito es de unos 6 ó 7 millones de pesetas. Me quedé flipado. ¿Por qué, entonces, los estaban vendiendo a 30 y 40 millones? ¿Quién se quedaba todo ese dineral? Pues unos cuantos avariciosos que se han forrado con las necesidades de vivienda de la gente. Y, por supuesto, los bancos que han hecho tremendo negocio dando créditos a todo quisque.

Claro, porque todo el mundo se ha tenido que hipotecar hasta las orejas para poder pagar esos precios abusivos que cada vez subían más. Y ha llegado un momento, con la subida de la gasolina y de los productos básicos, en que la gente no puede pagar sus hipotecas, ya que hasta ahora no se ha inventado un sistema para dejar de comer. Entonces los bancos ya no ingresan el dinero que necesitan para seguir especulando y jodiéndonos la vida con los intereses, con lo cual se van a la quiebra. Y a partir de ahí todo se desmorona.

La única manera de frenar esta espiral es que los gobiernos intervengan para salvar a los bancos. Pero claro, esa inyección de fondos se hace con dinero público, es decir, con el que usted y yo pagamos a través de los impuestos. O sea que esta gente, al final, nunca pierde y nosotros pagamos los platos rotos.

De momento, anteayer me quedé más tranquilo cuando unos señores de chaqueta y corbata, todos muy elegantes, se reunieron con Zapatero para anunciar que tengo mis ahorros garantizados hasta 50.000 euros. Yo los escuchaba hablando a estos propietarios de bancos y me hacía las mismas preguntas que imagino se harían muchos de ustedes. Pero, ¿de qué ahorros me está hablando esta gente si no tengo un chavo y lo único garantizado es que voy a estar pagando la hipoteca hasta que me jubile? En definitiva, que la cosa está jodida.

Blog Pepe Naranjo

José Naranjo

Durante los últimos años ha habido un montón de gente que se ha dedicado a enriquecerse, sobre todo con el tema inmobiliario. Un constructor me dijo el otro día que el coste de un piso normalito es de unos 6 ó 7 millones de pesetas. Me quedé flipado. ¿Por qué, entonces, los estaban vendiendo a 30 y 40 millones? ¿Quién se quedaba todo ese dineral? Pues unos cuantos avariciosos que se han forrado con las necesidades de vivienda de la gente. Y, por supuesto, los bancos que han hecho tremendo negocio dando créditos a todo quisque.

Claro, porque todo el mundo se ha tenido que hipotecar hasta las orejas para poder pagar esos precios abusivos que cada vez subían más. Y ha llegado un momento, con la subida de la gasolina y de los productos básicos, en que la gente no puede pagar sus hipotecas, ya que hasta ahora no se ha inventado un sistema para dejar de comer. Entonces los bancos ya no ingresan el dinero que necesitan para seguir especulando y jodiéndonos la vida con los intereses, con lo cual se van a la quiebra. Y a partir de ahí todo se desmorona.