Espacio de opinión de Canarias Ahora
La cultura molesta
Es así y siempre lo ha sido. El poder nunca se ha preocupado por esconder ese temor hacia la cultura. El último ejemplo lo encontramos en el Gobierno español. Ya no hay Ministerio de Cultura en España. Ahora tenemos una secretaría de estado que depende de educación, cultura y deporte. Y la dirección general del libro, archivos y bibliotecas ni está ni se le espera.
El libro pasa a depender de la Dirección General de Políticas e Industrias Culturales, mientras que archivos y bibliotecas se incorpora a la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales. No deja de tener su gracia, porque las bibliotecas toda la vida han estado llenas de libros, así que no entiendo por qué el libro está bajo la dirección general de políticas e industrias culturales y bibliotecas bajo la tutela de la dirección general de bellas artes y bienes culturales. A menos que lo que pretendan fomentar que los libros sean productos de consumo sin más. Alguien debería informarles de que hay vida más allá de los Best Sellers.
En Canarias ya pasamos por eso en 2010 cuando el gobierno de Paulino Rivero en una de sus remodelaciones decidió terminar con la dirección general del libro. Tenemos turismo, para qué leer. El gobierno dejó claro que leer es una pérdida de tiempo y además no da dinero, así que no interesa.
Los libros han sido los grandes maltratados en la historia, quemados, prohibidos, censurados? y ahora ninguneados. Y parece que esta peligrosa tendencia a pisotear la cultura no va a terminar.
http://thaliarodriguezferrer.wordpress.com/
Es así y siempre lo ha sido. El poder nunca se ha preocupado por esconder ese temor hacia la cultura. El último ejemplo lo encontramos en el Gobierno español. Ya no hay Ministerio de Cultura en España. Ahora tenemos una secretaría de estado que depende de educación, cultura y deporte. Y la dirección general del libro, archivos y bibliotecas ni está ni se le espera.
El libro pasa a depender de la Dirección General de Políticas e Industrias Culturales, mientras que archivos y bibliotecas se incorpora a la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales. No deja de tener su gracia, porque las bibliotecas toda la vida han estado llenas de libros, así que no entiendo por qué el libro está bajo la dirección general de políticas e industrias culturales y bibliotecas bajo la tutela de la dirección general de bellas artes y bienes culturales. A menos que lo que pretendan fomentar que los libros sean productos de consumo sin más. Alguien debería informarles de que hay vida más allá de los Best Sellers.