Espacio de opinión de Canarias Ahora
Escasez de gas natural
Dice literalmente el citado Informe de la AIE, nada sospechoso de radicalismo, y que causó conmoción en el mundo de la energía al comienzo del verano, que Âno sólo el mercado del petróleo tiene perspectivas de ser ajustado en el plazo de cinco años, sino que este hecho coincide con la perspectiva de incluso un mercado del gas natural aún más ajustado a la vuelta de la próxima década. En los últimos 25 años, ha habido un proceso de sustitución desde el fuel oil al gas natural. Sin embargo, cuando los suministros de gas natural han resultado insuficientes, o han existido problemas de suministro (como los vistos en los huracanes Katrina y Rita, en el año 2005, y Rusia en el año 2006), el fuel oil se ha convertido en su sustituto natural. Sin embargo, al final de esta década, esta flexibilidad quedará constreñida, teniendo como consecuencia un incremento de la presión sobre todos los hidrocarburos. Un crecimiento más lento del esperado del producto interior bruto, puede ofrecer un respiro, pero resulta claro que si la senda de la demanda no cambia por sí misma, se verá obligada a hacerlo debido a los precios más altosÂ. Sigue diciendo la Agencia que ÂLos efectos potenciales de una combinación de la baja capacidad excedentaria de la OPEP, junto con el bajo crecimiento de la producción de los países No  OPEP, son motivo para una preocupación significativa  aún más cuando tomamos en cuenta la escasez de los otros hidrocarburos, particularmente el mercado del gas naturalÂ. Continúa: ÂEl Gas Market Review 2007 (GMR) de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) apunta que la producción de gas de los países miembros de la AIE se encuentra en una situación de meseta o, en muchos países, en un estado de declive con una tasa rápida. Al mismo tiempo, la demanda se está manteniendo fuerte. El GMR indica igualmente que existe una escasez del suministro de gas natural y la necesidad de inversiones en infraestructruras, para afrontar esa demanda, llegando a la conclusión de que el mercado del gas natural es probable que se caracterice por la escasez hasta el 2012, y probablemente más alláÂ. El informe añade que podemos encontrarnos, en los países de la OCDE, con problemas en la seguridad del suministro en el mercado del gas y en los precios crecientes de este combustible, y que la habitual sustitución de fuel oil por aquel hidrocarburo no será tan sencilla en un futuro inmediato, porque no está claro que Âvaya a haber suficiente gas para alimentar el incremento de la capacidad planteada de nuevas centrales térmicas, especialmente en EuropaÂ, entre otras cosas por falta de inversiones en algunos grandes productores como Rusia. No se habla de que el gas se vaya a acabar, aunque algunos geólogos advierten de un cenit y declive del mismo una década después del inminente cenit del petróleo, sino de que la oferta se tornará escasa ante una demanda que crece a un ritmo muy superior, en una tendencia creciente. Como ha explicado el banquero especialista en cuestiones energéticas Matthew Simmons, debemos mirar a los EE.UU. y su declive del gas para comprobar cómo no siempre la programación de nuevas instalaciones gaseras tiene suficiente cobertura de suministro. Sería muy deseable que, en cualquier debate sobre la introducción del gas, se tuvieran en cuenta las opiniones de los geólogos expertos y las perspectivas de escasez de suministro de las que advierte la Agencia Internacional de la Energía.
Juan Jesús Bermúdez
Dice literalmente el citado Informe de la AIE, nada sospechoso de radicalismo, y que causó conmoción en el mundo de la energía al comienzo del verano, que Âno sólo el mercado del petróleo tiene perspectivas de ser ajustado en el plazo de cinco años, sino que este hecho coincide con la perspectiva de incluso un mercado del gas natural aún más ajustado a la vuelta de la próxima década. En los últimos 25 años, ha habido un proceso de sustitución desde el fuel oil al gas natural. Sin embargo, cuando los suministros de gas natural han resultado insuficientes, o han existido problemas de suministro (como los vistos en los huracanes Katrina y Rita, en el año 2005, y Rusia en el año 2006), el fuel oil se ha convertido en su sustituto natural. Sin embargo, al final de esta década, esta flexibilidad quedará constreñida, teniendo como consecuencia un incremento de la presión sobre todos los hidrocarburos. Un crecimiento más lento del esperado del producto interior bruto, puede ofrecer un respiro, pero resulta claro que si la senda de la demanda no cambia por sí misma, se verá obligada a hacerlo debido a los precios más altosÂ. Sigue diciendo la Agencia que ÂLos efectos potenciales de una combinación de la baja capacidad excedentaria de la OPEP, junto con el bajo crecimiento de la producción de los países No  OPEP, son motivo para una preocupación significativa  aún más cuando tomamos en cuenta la escasez de los otros hidrocarburos, particularmente el mercado del gas naturalÂ. Continúa: ÂEl Gas Market Review 2007 (GMR) de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) apunta que la producción de gas de los países miembros de la AIE se encuentra en una situación de meseta o, en muchos países, en un estado de declive con una tasa rápida. Al mismo tiempo, la demanda se está manteniendo fuerte. El GMR indica igualmente que existe una escasez del suministro de gas natural y la necesidad de inversiones en infraestructruras, para afrontar esa demanda, llegando a la conclusión de que el mercado del gas natural es probable que se caracterice por la escasez hasta el 2012, y probablemente más alláÂ. El informe añade que podemos encontrarnos, en los países de la OCDE, con problemas en la seguridad del suministro en el mercado del gas y en los precios crecientes de este combustible, y que la habitual sustitución de fuel oil por aquel hidrocarburo no será tan sencilla en un futuro inmediato, porque no está claro que Âvaya a haber suficiente gas para alimentar el incremento de la capacidad planteada de nuevas centrales térmicas, especialmente en EuropaÂ, entre otras cosas por falta de inversiones en algunos grandes productores como Rusia. No se habla de que el gas se vaya a acabar, aunque algunos geólogos advierten de un cenit y declive del mismo una década después del inminente cenit del petróleo, sino de que la oferta se tornará escasa ante una demanda que crece a un ritmo muy superior, en una tendencia creciente. Como ha explicado el banquero especialista en cuestiones energéticas Matthew Simmons, debemos mirar a los EE.UU. y su declive del gas para comprobar cómo no siempre la programación de nuevas instalaciones gaseras tiene suficiente cobertura de suministro. Sería muy deseable que, en cualquier debate sobre la introducción del gas, se tuvieran en cuenta las opiniones de los geólogos expertos y las perspectivas de escasez de suministro de las que advierte la Agencia Internacional de la Energía.
Juan Jesús Bermúdez