Espacio de opinión de Canarias Ahora
Ganan los insostenibles
Mintió Paulino cuando dijo que frenaría el consumo de metros cuadrados. La ley, según García Márquez, desmonta la protección jurídica del suelo canario, lo que traducido a romance vulgar significa que ha vuelto a triunfar la especulación maridada con el poder político que se libra, por su parte, de controles sobre el “urbanismo flexible” y dos piedras. Y la tira de bloques.
Por razones que no vienen al caso, no me extenderé en este asunto; pero era inevitable la referencia por cuanto revela la verdadera entraña del Gobierno. Estamos en las manos de quienes estamos. La ley de Medidas Urgentes, etcétera, la aprobará el Parlamento con los votos de CC y PP, la derecha sin complejos y aquí paz y en el cielo ladrillos. Se acabaron las unanimidades y consensos para seguir la línea de la filosofía político-económica del dejar hacer, dejar pasar, desencadenante principal de la actual crisis.
De haber estado vigente antes esta ley, Bjorn Lyng se hubiera ahorrado la invitación a Soria en beneficio de los osos, a los que privaron de algunos salmones. Aunque, según parece, el empresario noruego, ya fallecido, no puso un duro pues dice el invitado que pagó de su bolsillo hasta el keroseno del jet privado y las botas de agua. Cosa que, como es bien sabido, hacen siempre los invitados. Hoy lo usual, lo chic, es que si invitas a alguien a tu casa sea él quien pague la cena. Será la posmodernidad; hortera, of course. La que más se lleva.
Mintió Paulino cuando dijo que frenaría el consumo de metros cuadrados. La ley, según García Márquez, desmonta la protección jurídica del suelo canario, lo que traducido a romance vulgar significa que ha vuelto a triunfar la especulación maridada con el poder político que se libra, por su parte, de controles sobre el “urbanismo flexible” y dos piedras. Y la tira de bloques.
Por razones que no vienen al caso, no me extenderé en este asunto; pero era inevitable la referencia por cuanto revela la verdadera entraña del Gobierno. Estamos en las manos de quienes estamos. La ley de Medidas Urgentes, etcétera, la aprobará el Parlamento con los votos de CC y PP, la derecha sin complejos y aquí paz y en el cielo ladrillos. Se acabaron las unanimidades y consensos para seguir la línea de la filosofía político-económica del dejar hacer, dejar pasar, desencadenante principal de la actual crisis.