Para que Gran Canaria cuente

No supone una gran sorpresa, porque los que hoy conformamos esta alianza electoral ya cosechamos más de 64.000 votos en esta provincia al Parlamento en las locales de mayo; y contamos con una amplia presencia institucional, con varias alcaldías (Telde, Agüimes, Santa Lucía, San Bartolomé, San Mateo y Gáldar) y presencia en numerosos ayuntamientos y cabildos.

Para llegar hasta aquí hemos tenido que recorrer una dura travesía. Frente al escepticismo de muchos, que aseguraban que nuestro proyecto no cuajaría, que no contaría con apoyo social, que no pasaría la reválida de las urnas, nos hemos consolidado en muy pocos años y hoy somos la referencia del nacionalismo de progreso. Gracias, sin duda, al trabajo de los hombres y las mujeres que conforman este espacio nacionalista de progreso, a las ideas, a la organización y a una práctica constante de defensa del interés general de la ciudadanía de las Islas.

No ha sido, como digo, un camino fácil. Ya lo más difícil lo hicimos no hace todavía tres años, cuando decidimos dejar todo y empezar casi de cero, apoyados sólo en nuestros valores, en nuestras convicciones, en nuestros principios, en nuestra práctica transformadora a favor del interés general de los ciudadanos y ciudadanas de Canarias. En nuestro firme compromiso en favor de una Canarias solidaria y unida, sin hegemonismos ni imposiciones de ningún tipo.

Nadie puede poner en duda en estos momentos que el nacionalismo que representamos ha abierto una relevante brecha en la política canaria, que se confirmó en las pasadas elecciones locales, donde obtuvimos un importante apoyo ciudadano.

Estado

Y también, en tan corto tiempo, hemos abierto una brecha en Madrid. Hemos demostrado que un solo diputado puede ser más determinante que 14 cuando se vuelca por completo en defender a Gran Canaria, a Canarias y a su gente. Cuando nadie mediatiza su tarea y no se ve constreñido, como otros, por los aparatos centrales de sus organizaciones, pocas veces sensibles con las circunstancias de este Archipiélago. Ni limitados, como ATI-CC, que ha dado claramente prioridad a sus estrechos intereses partidistas y al mantenimiento de sus cuotas de poder.

Lo hicimos en los Presupuestos Generales del Estado, consiguiendo que se aprobaran relevantes enmiendas en materias como transporte, renovación de las ciudades turísticas o infraestructuras educativas, que permitieron incrementar en 70 millones de euros las partidas que los mismos destinaron a nuestras Islas.

Lo hicimos, asimismo, defendiendo nuestras peculiaridades en las distintas leyes y programas estatales: subvenciones al transporte de pasajeros y mercancía o Ley del REF. Y participando activamente en las políticas de Estado, sin ombliguismos de ningún tipo, como en de Dependencia o de Contratos. Esa experiencia acumulada. Esa defensa firme de Canarias en Madrid. Esa influencia en la política estatal, no podemos perderla.

Hay que decirlo claro: si no tenemos presencia en Madrid nos arriesgamos a no influir en la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias, cuando precisamos de un nuevo estatuto político que incremente las competencias para nuestro Archipiélago y que garantice los equilibrios institucionales entre las Islas.

Sistema electoral

Nos arriesgamos, asimismo, a que ATI-CC y el PP mantengan el injusto sistema electoral, que entre otras cosas, nos dejó fuera del Parlamento de Canarias, pero sobre todo dejó sin representación en el mismo a más de 150.000 canarios.

Si no conseguimos presencia en Madrid, no podremos aportar nuestra visión en el trascendental debate sobre la futura financiación autonómica. Un debate en el que es imprescindible que las Islas cuenten con la fuerza e interlocución precisa para que el nuevo modelo responda adecuadamente al hecho insular y al crecimiento poblacional experimentado por nuestra tierra.

Por eso, son fundamentales estos días que quedan para la cita en las urnas. Tenemos que trabajar como nunca para seguir sentando las bases de este proyecto canario, que es NC-CCN, para que Canarias esté adecuadamente representada y para contribuir a la gobernabilidad del Estado español. Estamos en condiciones de conseguirlo. Todos los análisis electorales, todas las encuestas publicadas en Canarias, nos reconocen esta posibilidad. Ahora todo depende de nuestro trabajo. De nuestra capacidad de convicción, pese al silencio al que pretenden imponernos.

Ya hemos demostrado que contamos en Madrid. Volvamos a hacerlo. Para ello es preciso lograr un masivo apoyo a nuestras candidaturas al Congreso y al Senado en las elecciones del día 9. Logrando con la fuerza de miles de votos que el nacionalismo canario de progreso esté presente en Madrid y sea útil a los intereses de esta tierra y de su gente. Para que Canarias cuente. Para que Gran Canaria cuente y no sea olvidada por las fuerzas estatales o ninguneada, una vez más, por los insularistas de ATI-CC

Román Rodríguez

No supone una gran sorpresa, porque los que hoy conformamos esta alianza electoral ya cosechamos más de 64.000 votos en esta provincia al Parlamento en las locales de mayo; y contamos con una amplia presencia institucional, con varias alcaldías (Telde, Agüimes, Santa Lucía, San Bartolomé, San Mateo y Gáldar) y presencia en numerosos ayuntamientos y cabildos.

Para llegar hasta aquí hemos tenido que recorrer una dura travesía. Frente al escepticismo de muchos, que aseguraban que nuestro proyecto no cuajaría, que no contaría con apoyo social, que no pasaría la reválida de las urnas, nos hemos consolidado en muy pocos años y hoy somos la referencia del nacionalismo de progreso. Gracias, sin duda, al trabajo de los hombres y las mujeres que conforman este espacio nacionalista de progreso, a las ideas, a la organización y a una práctica constante de defensa del interés general de la ciudadanía de las Islas.