Hambres en Canarias

Muchas hambres silenciadas, ocultadas e invisibilizadas por un escenario lleno de cartón piedra que hace espectáculo del dolor y pone foco a lo de pocos, para tapar la luz a las muchas.

Muchas hambres en un archipiélago que arrastra miseria, pobrezas y precariedades, por su hacinamiento de la riqueza en pocas manos, vinculadas a la construcción y el turismo.

Muchas hambres en un territorio paraíso de la desinversión pública para los derechos y libertades y acostumbrado a la dedicación de nuestro dinero a la acumulación de los mismos que hacen cabildeo a los gobiernos, puertas giratorias que marean.

Muchas hambres por esclavitudes coloniales que nos convierten en precarias a golpe de sumisión, desposesión y entretenimiento, echándonos a pelear por migajas, mientras los dueños de la panadería disfrutan de todos los beneficios del despiste que programan.

Muchas hambres que encarcelan, reprimen y controlan con normas, sanciones, apelaciones a la buena ciudadanía y convierten este territorio en cárceles a cielo abierto.

Muchas hambres de coleccionar desmantelamientos de lo público,donde la mercantilización acampa a sus anchas en tierra común, robándonos sanidad, educación, servicios sociales, vivienda, garantía de rentas y sobre todo soberanía en todo.

Muchas hambres de paz, en unas islas militarizadas y usadas como espacio de ensayo de guerras y rompiendo sus paisajes con nombre de campo de tiro o instalaciones militares, plataforma de agresión sin respeto y sin participación en las decisiones, donando tropa a injerencias internacionales que nos convierten en objetivo militar.

Muchas hambres, que se resisten, se organizan, se politizan, se denuncian, se movilizan… Alimento de esperanza y aliento, nutriendo sueños y dando de comer a ese horizonte de una Canarias libre de opresiones y privilegios y territorio de justicia social, medioambiental, de género y de paz, donde la sostenibilidad de la vida es lo que queremos en el centro.

Y la huelga de hambre recordándonos que somos dignidad y herederas de todas las que nos han dado vida. Haciendo desobediencia a naturalizar que solo puede ser así y rasgando las máscaras de las indiferencias, dejando asomar que otra Canarias es posible, urgente y ya.

(Apoyo a las compañeras en huelga de hambre desde el 11 de Abril en Canarias).