La libertad de expresión

El exdirector de Público nos dibujó un panorama con más incertidumbre que horizonte, pero también con más retos que pasado. Al final, nos dijo Nacho desde su optimismo histórico, lo que quede será mejor. Nicolás Castellano nos acercó al periodismo humano que es posible y deseable, el periodismo que Nico ejerció en sus crónicas desde Haití para la cadena SER. El reportero de Cuatro, David Beriain, que hasta hace unos días estuvo grabando un reportaje en Irak, nos acerca este jueves al periodismo del campo de batalla, a las crónicas en medio de la guerra. El director de los Servicios Informativos de TVE Fran Llorente viene a contarnos cómo pasar de una televisión pública panfletaria a un servicio público de información.

Después de las ponencias siempre hay debate con los inscritos en el curso. Estudiantes de Periodismo, periodistas ejercientes o desempleados, jubilados, profesores, personas interesadas en la cosa pública, en la democracia, en la sociedad que hacemos entre todos. Hay gente con una visión idealizada de la profesión periodística, otros tienen un concepto muy negativo de los medios de comunicación. La responsabilidad social del profesional, la ética, la independencia del periodista frente a los poderes económicos y políticos, el periodismo amarillo, la locura por tener más audiencia en la tele, por vender más periódicos, por tener más visitas en Internet?

Cuando han pasado cuatro horas desde que el ponente comenzó a hablar el debate sigue, hay que decirle a la gente que mañana hay otro ponente, que cada tema da para un curso de verano o para una carrera en la facultad. Después de dos décadas dedicadas a este oficio, la mitad de mi vida, da gusto comprobar que vale la pena dedicarse a la comunicación y a la información, tragando sapos o parando presiones, poniendo el micrófono a los invisibles o soportando las declaraciones del poderoso, aguantando al trepa ignorante o aprendiendo del trabajador honesto, esta profesión sigue valiendo la pena.

Pero, pero, pero. Siempre hay un pero, y dos peros, y tres peros. En cinco días no se puede tratar todo. Pero resulta imperdonable (y asumo el mea culpa) que en este curso en el que hablamos de la libertad de expresión en los tiempos difíciles no hayamos dedicado una jornada a la justicia en Canarias. Porque por mucha autocrítica que hagamos los periodistas, por mucho código ético que respetemos, por mucho contraste que hagamos de las noticias? Si tenemos a jueces como Yolanda Alcázar Montero, Nicolás Acosta González y Pilar Verástegui Hernández, que firman sentencias como la que conocimos ayer, donde defienden que debe salir gratis a un político su intento de amedrentar a periodistas, su deseo expreso de meter en la cárcel a profesionales que buscaron una información de forma diligente, que contaron que la familia Soria vivió en un chalet gratis total de un empresario que se vio beneficiado por decisiones políticas de Soria López. Si tenemos a magistrados con este desamor por la libertad de expresión, entonces de poco sirve lo demás. El lunes le pregunté al periodista Ignacio Escolar si conocía el caso de algún político en España que haya pedido cárcel para un periodista en una denuncia por injurias, me dijo que no. Entonces le hablé de Soria.

El propio Luis Soria reconoció en el juicio contra Carlos Sosa y Francisco Chavanel que siendo consejero de Industria acudió a Alemania a visitar una empresa de energía eólica respondiendo una invitación de los hermanos Esquivel, y que semanas después redactó las condiciones del concurso eólico. Un apestoso olor de tráfico de influencias invadió la sala cuando Luis Soria respondió “Sí” a la pregunta de la fiscal: “de las cientos de empresas que se presentaron al concurso eólico usted sólo conoció este proyecto en Alemania que le mostró el señor Esquivel?”. El tufillo aumentó cuando el abogado de Carlos Sosa le preguntó a Luis Soria si sabía que su hermano José Manuel vivía en una casa propiedad de Esquivel y el exconsejero de industria respondió que sí.

Las conclusiones del Ministerio Fiscal durante la instrucción y al final de la vista oral contra los periodistas fueron rotundas, no hubo injurias, hubo una noticia que se contó de forma diligente y constratada en CANARIAS AHORA. Por eso un juez de ideología conservadora dictó una sentencia rotunda basándose en jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Según el magistrado Javier García la denuncia de Soria contra los periodistas “puede hacer que los ciudadanos se desanimen al momento del ejercicio de su libertad de expresión o el derecho a la información”, el magistrado concluyó que hubo mala fe por parte de Soria y le condenó a pagar las costas porque “ es necesario evitar que la acción penal se pueda convertir en una suerte de instrumento para amordazar dichas libertades.” No es que Soria quisiera amordazar las libertades, es que pretendía meter en la cárcel a Carlos Sosa e imponer una indemnización que significaba en la práctica el cierre del periódico y la radio. Sin embargo ahora los magistrados de la sección segunda de la Audiencia Provincial consideran (en contra del criterio del Ministerio Fiscal) que ese intento de amordazar a periodistas, de meterlos en la cárcel por publicar noticias contrastadas y opinar sobre ellas, eso debe salirle gratis a José Manuel Soria, gratis como el chalet de Esquivel. Está claro que nuestro vicepresidente del gobierno y estos jueces deben ser los próximos invitados a un curso sobre la libertad de expresión, sus testimonios serán tan ilustrativos como podría serlo el de Torquemada.

Juan García Luján

El exdirector de Público nos dibujó un panorama con más incertidumbre que horizonte, pero también con más retos que pasado. Al final, nos dijo Nacho desde su optimismo histórico, lo que quede será mejor. Nicolás Castellano nos acercó al periodismo humano que es posible y deseable, el periodismo que Nico ejerció en sus crónicas desde Haití para la cadena SER. El reportero de Cuatro, David Beriain, que hasta hace unos días estuvo grabando un reportaje en Irak, nos acerca este jueves al periodismo del campo de batalla, a las crónicas en medio de la guerra. El director de los Servicios Informativos de TVE Fran Llorente viene a contarnos cómo pasar de una televisión pública panfletaria a un servicio público de información.

Después de las ponencias siempre hay debate con los inscritos en el curso. Estudiantes de Periodismo, periodistas ejercientes o desempleados, jubilados, profesores, personas interesadas en la cosa pública, en la democracia, en la sociedad que hacemos entre todos. Hay gente con una visión idealizada de la profesión periodística, otros tienen un concepto muy negativo de los medios de comunicación. La responsabilidad social del profesional, la ética, la independencia del periodista frente a los poderes económicos y políticos, el periodismo amarillo, la locura por tener más audiencia en la tele, por vender más periódicos, por tener más visitas en Internet?