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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

¡No puedes vivir en tu casa! ¡Entrégala!

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Lipovetsky, G. De la ligereza. (2016) Anagrama. Barcelona

La ligereza como hipertrofia es lo que domina la actividad política de este gobierno, ligereza en los conceptos, en la estrategia,  no saben lo que hacer con el Archipiélago, salvo respetar sus posibles acuerdos con determinados lobbies y parchear, improvisar allí donde surge un problema. No hay mucho más  que frivolidad, su ideario radica en sostener una alianza de Gobierno que fue gestada antes de las elecciones y refrendada por sus patrocinadores, ellos también pusieron el programa. 

En pocas palabras, esta alianza de Gobierno se generó casi un año antes de las elecciones, es un contrato con determinados sectores económicos del Archipiélago, esta es la realidad y no otra, lo demás es parte de la simulación que venden a la sociedad. 

Si alguien espera que el diálogo se plasme en hechos, sueña. Dialogar solo es una simulación, no una convicción firme de construir con los otros. Una buena muestra de ello es como se mostraron receptivos con la Plataforma de Afectados por la Ley Turística antes de las elecciones y, de repente, aparece el anteproyecto de Ley de Ordenación Sostenible del uso turístico de viviendas, sus viviendas se integran en una ley para ordenar la vivienda vacacional o desintegrarla, otro trabajito que le hacen al sector hotelero. Ahora ya votaron, ya no los necesitan. Es la ligereza de usar y tirar.

“No tendrás nada y serás feliz”

“You'll own nothing and be happy” es una frase enunciada por la política danesa Ida Auken en un discurso de 2016 para el Foro Económico Mundial. Al relatar esta distopia nos cuenta:

“Bienvenido al año 2030. Bienvenido a mi ciudad – o debería decir, nuestra ciudad”. “Nada me pertenece. No soy dueño de un auto. No soy dueño de una casa. No poseo electrodomésticos ni ropa.”

Es curioso pero esta distopia comienza a forjarse en esta latitud, tú ya no tienes un hogar en el sur, tu casa es parte de una unidad de explotación y ya no te pertenece. 

Un sueño

Tuvieron un sueño y, con el tiempo, los castigaron por ello. Decenas de miles de canarios y canarias desearon vivir en los sures de las islas, cerca del mar y la playa, habitar esos anocheceres hermosos que muestran  un calidoscopio de estrellas, estrellas tejidas en una hermosa oscura ola, noches de nadar y bañarse de Luna, amaneceres de disfrutar de desayunos que salan y endulzan con agua de mar.

Ellos tuvieron el sueño, con sacrificio lo lograron, se retornaron anónimos en un anonimato elegido, entre mares, Sol, Luna y quietud, en su paz. Ellos eligieron, en su tierra, su modo de vida. Su paz, que era su paz, se la rompieron otros a cañonazos, como otros tantos fueron marcados como intrusos, señalados, invitados a alquilar o vender, con estratagemas de todo tipo. A esos canarios y canarias se les quiere expulsar de su paraíso. Al resto, no es que nos vaya mejor, hace años fuimos poco a poco transitando hacia las periferias y hoy casi ya ni podemos pagar un alquiler en ellas. Lentamente también se nos invita a marcharnos.

Considere  por un momento, lector, que usted que adquirió un pedacito de lo que para usted era su paraíso, un apartamento, un bungalós donde disfrutar de su isla  hasta que Dios quiera, llegan y le dicen que no puede vivirlo, debe alquilarlo y dárselo al responsable de la explotación turística, y yo me pregunto es qué ya nada nos pertenece, ni siquiera el derecho a tener una propiedad en una zona turística y habitarla.

Mi pregunta es qué proyecto político nacionalista es el que se hace contra los nacionales. No me vale que fueron los anteriores, ya que de antigüedad en la construcción o deconstrucción de estas islas saben demasiado. Por último, esa prontitud en dotarse de normas se  debe a su urgencia o a la calculada acción de hacerlo al principio de la legislatura por saldar alguna deuda u obligación. Y miren qué coincidencia, algún miembro de la patronal decía que estaba en desacuerdo con la ECOTASA pero subir una decimas el IGIC se podía estudiar, dicho y dicho por el Gobierno ¿Casualidades? 

Lipovetsky, G. De la ligereza. (2016) Anagrama. Barcelona

La ligereza como hipertrofia es lo que domina la actividad política de este gobierno, ligereza en los conceptos, en la estrategia,  no saben lo que hacer con el Archipiélago, salvo respetar sus posibles acuerdos con determinados lobbies y parchear, improvisar allí donde surge un problema. No hay mucho más  que frivolidad, su ideario radica en sostener una alianza de Gobierno que fue gestada antes de las elecciones y refrendada por sus patrocinadores, ellos también pusieron el programa.