Espacio de opinión de Canarias Ahora
Lo que hay que oír
Me da hasta vergüenza ocuparme de nuevo del asunto, pero nuestro lector ático habitual acaba de afirmar la existencia de una trama judicial contra Miguel Zerolo. Una especie que tiene la rara cualidad de propalarse poniendo por delante, faltaría más, el simultáneo y exquisito respeto a las decisiones judiciales. No sé cómo pueden acatarse los fallos de unos jueces a los que se acusa de emitirlos con el objetivo de favorecer una opción política en detrimento de su rival.En cuanto a las filtraciones a los medios, no mandan menos huevos. Me parece muy bien que clamen contra ellas, que pidan su persecución y que sean castigados los filtradores, si hubiera o hubiese lugar; las filtraciones a los medios y también de las que se producen hacia los imputados que reciben de primera mano información de por donde van los tiros que les afectan. Pero de ésas no se habla.Imagino que los lectores sensatos tendrán formado su criterio, así que no insistiré por ese lado. Sin embargo, llama la atención que provoque más indignación la supuesta trama judicial y las filtraciones que la cuestión central. Es decir: importan más esas circunstancias que la de si los hechos objeto de las instrucciones abiertas y de las sentencias filtradas son ciertos y verdaderos. Exista o no es conjura judicial, estén bien o mal las filtraciones, la irregularidad o el delito sigue estando ahí. Una cosa es una cosa y otra cosa son dos cosas.No debí, como digo, haber vuelto sobre esto porque me excita, pero, queridísimos míos, es que le llenan a uno la buchaca. Llamé antes de escribir a mi psiquiatra que me autorizó a tratar el asunto; siempre que no lo mezclara con la última del macho Soria, la de que en las próximas elecciones del 27-M los canarios optaremos entre libertad y psocialismo. Como no definió qué entiende por la una y el otro, lo dejaré estar. Como paso también de la zerolada respecto al sector estalinista del PSC tinerfeño que le ataca; serán de Yeltsin o Putin quienes lo defienden. Por cierto: me dijo el psiquiatra que de la cabeza ando bien; el problema es que se me sube la presión leyendo y escuchando a estos sujetos y que son ellos quienes no tienen compostura.
Me da hasta vergüenza ocuparme de nuevo del asunto, pero nuestro lector ático habitual acaba de afirmar la existencia de una trama judicial contra Miguel Zerolo. Una especie que tiene la rara cualidad de propalarse poniendo por delante, faltaría más, el simultáneo y exquisito respeto a las decisiones judiciales. No sé cómo pueden acatarse los fallos de unos jueces a los que se acusa de emitirlos con el objetivo de favorecer una opción política en detrimento de su rival.En cuanto a las filtraciones a los medios, no mandan menos huevos. Me parece muy bien que clamen contra ellas, que pidan su persecución y que sean castigados los filtradores, si hubiera o hubiese lugar; las filtraciones a los medios y también de las que se producen hacia los imputados que reciben de primera mano información de por donde van los tiros que les afectan. Pero de ésas no se habla.Imagino que los lectores sensatos tendrán formado su criterio, así que no insistiré por ese lado. Sin embargo, llama la atención que provoque más indignación la supuesta trama judicial y las filtraciones que la cuestión central. Es decir: importan más esas circunstancias que la de si los hechos objeto de las instrucciones abiertas y de las sentencias filtradas son ciertos y verdaderos. Exista o no es conjura judicial, estén bien o mal las filtraciones, la irregularidad o el delito sigue estando ahí. Una cosa es una cosa y otra cosa son dos cosas.No debí, como digo, haber vuelto sobre esto porque me excita, pero, queridísimos míos, es que le llenan a uno la buchaca. Llamé antes de escribir a mi psiquiatra que me autorizó a tratar el asunto; siempre que no lo mezclara con la última del macho Soria, la de que en las próximas elecciones del 27-M los canarios optaremos entre libertad y psocialismo. Como no definió qué entiende por la una y el otro, lo dejaré estar. Como paso también de la zerolada respecto al sector estalinista del PSC tinerfeño que le ataca; serán de Yeltsin o Putin quienes lo defienden. Por cierto: me dijo el psiquiatra que de la cabeza ando bien; el problema es que se me sube la presión leyendo y escuchando a estos sujetos y que son ellos quienes no tienen compostura.