Espacio de opinión de Canarias Ahora
El PSC dio la nota
Los psocialistas Blas Acosta y Domingo Fuentes Curbelo son quienes dieron chance al marqués para volver. Del primero se sabe de sus apaños con González Arroyo; del segundo, que se plegó asegurando contar con todas las bendiciones de la dirección regional y concretamente con el beneplácito de Juan Fernando López Aguilar, al que este asunto le ha chamuscado el rabo, cuando menos. No está claro ni él ha aclarado a satisfacción el papel que ha tenido, si lo tuvo, en este revival del regreso del yeti.
De por medio anda la mandada a mudar de Olivia Estévez de la presidencia del PSC majorero. Estima indecente la vuelta del marqués de la mano de su partido y su actitud provocó la nota de la Ejecutiva regional psocialista condenando a destiempo la participación del PSC en la trapisonda.
Pero ocurre, queridísimos míos, que la tal nota ha generado nuevas dudas. Domingo Fuentes dice que es falsa y la atribuye, gallina que es, a iniciativa del gabinete de Prensa aprovechando que no la firma nadie. Sin embargo, quienes sabemos cómo funcionan los dichos gabinetes dudamos de que ese texto condenatorio no contara con la aprobación de alguien de la Ejecutiva. Y no de cualquiera sino de alguien con el suficiente peso para ordenar que le dieran curso sin cogerse los dedos. La espantada de Estévez tuvo el suficiente impacto para forzar esta actuación tan improvisada y chapucera como para permitirle a Domingo Fuentes seguir adelante y devolver al marqués a su peana; o casi. Un periodista de gabinete no hace esas cosas.
No les hablo de la actitud de Soria porque, total, para qué. Ya me ocuparé si decide expulsar al marqués o si se contenta con alguna “medida” a tanto el metro cuadrado. Quien queda fatal es Aguilar; tanto si tuvo que ver como si no. Si dio el consentimiento, menuda gracia; y si no, está claro que su mensaje de decencia no lo asume el PSC; lo que obligó a eso, a dar la nota. Alguien deberá explicarlo.
Los psocialistas Blas Acosta y Domingo Fuentes Curbelo son quienes dieron chance al marqués para volver. Del primero se sabe de sus apaños con González Arroyo; del segundo, que se plegó asegurando contar con todas las bendiciones de la dirección regional y concretamente con el beneplácito de Juan Fernando López Aguilar, al que este asunto le ha chamuscado el rabo, cuando menos. No está claro ni él ha aclarado a satisfacción el papel que ha tenido, si lo tuvo, en este revival del regreso del yeti.
De por medio anda la mandada a mudar de Olivia Estévez de la presidencia del PSC majorero. Estima indecente la vuelta del marqués de la mano de su partido y su actitud provocó la nota de la Ejecutiva regional psocialista condenando a destiempo la participación del PSC en la trapisonda.