Es tiempo de mujeres

Los socialistas de Canarias nos sumamos un año más a los paros y movilizaciones convocadas este viernes 8 de marzo en todo el Archipiélago con motivo del Día Internacional de la Mujer. Expresamos así nuestro apoyo a los derechos, la libertad y la seguridad de las mujeres, en defensa siempre de la igualdad y contra la discriminación de género.

Nuestro compromiso con la sociedad y los valores socialistas es también el compromiso con el feminismo, con sus luchas y sus anhelos y frente a cualquier expresión de violencia machista, patriarcado o minusvaloración profesional. Lamentamos que en esta reivindicación no nos acompañe el Gobierno que representa a todos los canarios y canarias y que las consejeras de Coalición Canaria hayan rechazado sumarse al paro simbólico de esta jornada conmemorativa apelando a argumentos más ideológicos que de fondo.

Esta es una convocatoria que surge del activismo y la realidad de la calle, y cuya celebración debería trascender a siglas y cálculos electoralistas, ya que en esencia no se trata de una expresión ni de izquierdas ni de derechas, sino un movimiento transversal enfocado a concienciar y promover la igualdad. Un legado heredado de nuestras abuelas y madres, ganado a pulso por la Democracia, y que ahora más que nunca estamos en la obligación de preservar y proteger, sin facilitar el más mínimo resquicio oportunista a los que dudan o especulan con la involución.

En Canarias, el papel de la mujer no es cualquier cosa. No solo son mayoría en el censo poblacional de la región. También son cada vez más importantes en el terreno laboral y económico. Del total de empleos que se crearon en Canarias el pasado año, las mujeres acapararon seis de cada diez. De hecho, el número de mujeres empleadas actualmente en las islas es mayor que el de hombres, entre otras razones, por su mejor preparación académica. Tanto en la Universidad de Las Palmas como en la de La Laguna, las alumnas son clara mayoría frente a los alumnos de masters y grados. Otra cosa es el análisis de los puestos de responsabilidad en empresas e instituciones o si entramos a comparar las retribuciones entre ellos y ellas. En ambos casos el dominio sigue siendo masculino. Lo llaman techos de cristal y, lamentablemente, en las islas siguen siendo infranqueables.

Aquí, igual que en el conjunto de España, la brecha de género es una asignatura pendiente, al punto de que, según un reciente estudio, una mujer en Canarias debe trabajar 53 días más al año para cobrar lo mismo que un hombre. Somos, además, la comunidad que peor paga la hora trabajada de todo el país, y, en especial, a las mujeres. Datos como estos dan sentido al espíritu reivindicativo de este 8 de marzo y justifican la necesidad de que el feminismo esté presente en la agenda política.

Pasa también con la violencia de género -ya son ocho las mujeres asesinadas este año en España- y mientras sigan existiendo este tipo de ataques a las mujeres, es obvio que habrá camino que recorrer en igualdad. Necesitamos que las calles y las instituciones sean una única voz frente al sesgo machista más cavernario. Porque cuando no se avanza, se retrocede y ese trabajo de tolerancia y respeto a la mujer hay que practicarlo cada día y desde todos los frentes. Si queremos una sociedad más justa e igualitaria, la tarea debe ser compartida.

Con los socialistas podrán contar siempre. Promovimos en el pasado la aprobación de las leyes contra la violencia de género, de igualdad, del aborto y, más recientemente, el pacto de Estado contra la violencia machista o la ampliación progresiva del permiso de paternidad, a fin de fomentar la corresponsabilidad de ambos progenitores y que la maternidad deje de condicionar las expectativas laborales de las mujeres. Y en esa senda de progreso y conquista de derechos seguiremos trabajando en el futuro. Es tiempo de la política de hechos, pero sobre todo es tiempo de mujeres.