Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

De barandas y barandillas

Anticipación, lo que se dice anticipación, ni está ni se le espera. Las fuerzas gobernantes en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria han demostrado en un periodo no superior a quince días que no tienen muy bien engrasado el concepto, que prefieren que el artefacto en cuestión les estalle en la mano antes de llamar a los Tedax. El primer ejemplo de esta falta de audacia lo tuvimos hace mese en el caso del boro, un problema de menor cuantía relacionado con la calidad sanitaria en el agua de abasto que el Ayuntamiento detectó con meses de antelación, pero no hubo reacción ante la ciudadanía hasta que la Consejería de Sanidad, en manos del PP, filtró los resultados de los análisis. Este mismo mes volvió a reventar en la cara del alcalde y su equipo la desaparición (voluntaria y prevista) de la bandera azul de Las Canteras, y sin que se apagaran los ecos de polémica tan mal gestionada, una disputa por quién demonios es el responsable de aplicar el Netol al óxido de las barandillas del paseo de esa playa ha hecho buena la consolidada teoría de la proliferación de enanos en los circos montados ad hoc. La ex alcaldesa, implicada en presuntos delitos por el Canódromo; la ciudad, endeudada hasta las cejas por negligencias pasadas, una explosiva crisis económica recorre los barrios de arriba a abajo haciendo humear las cacerolas de las caceroladas... y el Ayuntamiento gasta su tiempo en discutir si algunos son concejales o barandas.

Anticipación, lo que se dice anticipación, ni está ni se le espera. Las fuerzas gobernantes en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria han demostrado en un periodo no superior a quince días que no tienen muy bien engrasado el concepto, que prefieren que el artefacto en cuestión les estalle en la mano antes de llamar a los Tedax. El primer ejemplo de esta falta de audacia lo tuvimos hace mese en el caso del boro, un problema de menor cuantía relacionado con la calidad sanitaria en el agua de abasto que el Ayuntamiento detectó con meses de antelación, pero no hubo reacción ante la ciudadanía hasta que la Consejería de Sanidad, en manos del PP, filtró los resultados de los análisis. Este mismo mes volvió a reventar en la cara del alcalde y su equipo la desaparición (voluntaria y prevista) de la bandera azul de Las Canteras, y sin que se apagaran los ecos de polémica tan mal gestionada, una disputa por quién demonios es el responsable de aplicar el Netol al óxido de las barandillas del paseo de esa playa ha hecho buena la consolidada teoría de la proliferación de enanos en los circos montados ad hoc. La ex alcaldesa, implicada en presuntos delitos por el Canódromo; la ciudad, endeudada hasta las cejas por negligencias pasadas, una explosiva crisis económica recorre los barrios de arriba a abajo haciendo humear las cacerolas de las caceroladas... y el Ayuntamiento gasta su tiempo en discutir si algunos son concejales o barandas.