Los cabreos que se coge Josemari Ponce

Dicen los que tratan con José María Ponce, líder del Partido Popular en la ciudad de Arucas, que su paso por la política nacional, la que se palpa en el Congreso de los Diputados, le ha dulcificado el carácter y lo ha vuelto mucho más tolerante, incluso con los adversarios políticos. Nunca fue un hombre polémico cuando se dedicaba en exclusiva al automovilismo, y más bien parecía de trato amable y educado, pero su llegada a la política lo transformó o, en el peor de los casos, hizo aflorar un mal carácter que, insistimos, dicen que ahora anda dulcificándose. No opina lo mismo, seguro, el piloto de automovilismo Iván Armas, que mantiene con Ponce una agria polémica a cuenta de unas reclamaciones de trampas en un coche después de el joven piloto ganara al veterano en dos pruebas distintas, las subidas de Arucas y de Moya. Ponce no se resigna y ha acusado a Armas de ciertos amaños en el motor de su BMW M3, el mismo modelo que utiliza el líder del PP aruquense. Armas se defiende diciendo que Ponce miente y que, en todo caso, deberá ser el que acusa el que corra con las pruebas, como es menester. Y le recuerda que su coche es casi una réplica de que usa el denunciante, que encima le ha hecho modificaciones que tendrá que explicar. A ver si ustedes se creían que solo en política cuecen habas.

Dicen los que tratan con José María Ponce, líder del Partido Popular en la ciudad de Arucas, que su paso por la política nacional, la que se palpa en el Congreso de los Diputados, le ha dulcificado el carácter y lo ha vuelto mucho más tolerante, incluso con los adversarios políticos. Nunca fue un hombre polémico cuando se dedicaba en exclusiva al automovilismo, y más bien parecía de trato amable y educado, pero su llegada a la política lo transformó o, en el peor de los casos, hizo aflorar un mal carácter que, insistimos, dicen que ahora anda dulcificándose. No opina lo mismo, seguro, el piloto de automovilismo Iván Armas, que mantiene con Ponce una agria polémica a cuenta de unas reclamaciones de trampas en un coche después de el joven piloto ganara al veterano en dos pruebas distintas, las subidas de Arucas y de Moya. Ponce no se resigna y ha acusado a Armas de ciertos amaños en el motor de su BMW M3, el mismo modelo que utiliza el líder del PP aruquense. Armas se defiende diciendo que Ponce miente y que, en todo caso, deberá ser el que acusa el que corra con las pruebas, como es menester. Y le recuerda que su coche es casi una réplica de que usa el denunciante, que encima le ha hecho modificaciones que tendrá que explicar. A ver si ustedes se creían que solo en política cuecen habas.