El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La caída de Pepe Alemán
También les decíamos ayer que la confluencia en la misma persona de la dirección de La Caja con la propiedad del periódico Canarias 7 marcó mucho entonces las operaciones inspiradas por José Carlos Mauricio. Un quinquenio y pico después, tras la querella y su atribulado archivo, las coincidencias son al menos similares. Por entonces, finales de 1998, Pepe Alemán publicaba su columna en ese periódico, y el reencuentro entre su propietario y Mauricio lo cogió con el paso cambiado, como a toda la redacción. Mauricio pidió su cabeza justo en los días en que Pepe Alemán envió para su publicación un jugoso artículo en el que calificaba de disparate el tándem que pretendía formar de cara a las elecciones del 99 el propio Mauricio con Adán Martín. Traicionaban a Olarte, que luego les hizo la pirula con Román Rodríguez. Juan Francisco García, que estaba en manos del camarada, le entregó la cabeza del periodista, que dejó de publicar allí su columna. Se lo agradecemos a todos ellos porque ahora lo disfrutan nuestros lectores.
También les decíamos ayer que la confluencia en la misma persona de la dirección de La Caja con la propiedad del periódico Canarias 7 marcó mucho entonces las operaciones inspiradas por José Carlos Mauricio. Un quinquenio y pico después, tras la querella y su atribulado archivo, las coincidencias son al menos similares. Por entonces, finales de 1998, Pepe Alemán publicaba su columna en ese periódico, y el reencuentro entre su propietario y Mauricio lo cogió con el paso cambiado, como a toda la redacción. Mauricio pidió su cabeza justo en los días en que Pepe Alemán envió para su publicación un jugoso artículo en el que calificaba de disparate el tándem que pretendía formar de cara a las elecciones del 99 el propio Mauricio con Adán Martín. Traicionaban a Olarte, que luego les hizo la pirula con Román Rodríguez. Juan Francisco García, que estaba en manos del camarada, le entregó la cabeza del periodista, que dejó de publicar allí su columna. Se lo agradecemos a todos ellos porque ahora lo disfrutan nuestros lectores.