El chantaje, en público

Tampoco resultó baladí para la jueza un pasaje del editorial de El Día del 18 de junio de 2011 en el que el editor fijaba “un plazo de la fecha de hoy, sábado, para tener la seguridad de que se le conceden las emisoras a las que tiene derecho más que nadie”, para luego añadir que “estamos a la espera de un dato que recibiremos en horas laborales de hoy para publicar lo que se cuece en Canarias (?) mañana publicaremos una información que permitirá a los lectores conocer cuánta razón tiene El Día cuando habla de nacionalistas mercantilistas en Canarias”. Efectivamente, al día siguiente y como nadie le otorgó una mísera licencia de radio en horas veinticuatro, se publicaba la información sobre los papeles de México. Un hecho inédito este de que un periódico amenace públicamente a un cargo político si no cede a su chantaje, aun prevaricando como don Pepito pedía muy a las claras que hiciera el presidente del Gobierno. Como el propósito no se obtuvo, y sigue sin obtenerse, al descentrado editorialista no se le ha ocurrido cosa mejor que seguir atacando a Paulino Rivero y a Ángela Mena. La sentencia destaca como insultos contra la también concejala de Santa Cruz epítetos tan edificantes como: ave exótica, ave de rapiña, goda política, nefasta, cínica, descarada, sinvergüenza, zarina, caudilla, incompetente, hiena, indigna, asquerosa, ruin, incapaz, abusadora, analfabeta, desalmada, toleta o estúpida. Y la saga continúa.

Tampoco resultó baladí para la jueza un pasaje del editorial de El Día del 18 de junio de 2011 en el que el editor fijaba “un plazo de la fecha de hoy, sábado, para tener la seguridad de que se le conceden las emisoras a las que tiene derecho más que nadie”, para luego añadir que “estamos a la espera de un dato que recibiremos en horas laborales de hoy para publicar lo que se cuece en Canarias (?) mañana publicaremos una información que permitirá a los lectores conocer cuánta razón tiene El Día cuando habla de nacionalistas mercantilistas en Canarias”. Efectivamente, al día siguiente y como nadie le otorgó una mísera licencia de radio en horas veinticuatro, se publicaba la información sobre los papeles de México. Un hecho inédito este de que un periódico amenace públicamente a un cargo político si no cede a su chantaje, aun prevaricando como don Pepito pedía muy a las claras que hiciera el presidente del Gobierno. Como el propósito no se obtuvo, y sigue sin obtenerse, al descentrado editorialista no se le ha ocurrido cosa mejor que seguir atacando a Paulino Rivero y a Ángela Mena. La sentencia destaca como insultos contra la también concejala de Santa Cruz epítetos tan edificantes como: ave exótica, ave de rapiña, goda política, nefasta, cínica, descarada, sinvergüenza, zarina, caudilla, incompetente, hiena, indigna, asquerosa, ruin, incapaz, abusadora, analfabeta, desalmada, toleta o estúpida. Y la saga continúa.