El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Conesa flota
Mientras tanto, la situación y los actores de esta comedia disfrutan de la bondad de Andrés Conesa, director general de Comercio por el tercio del PP (miren que ha llovido y el hombre flota) y el respaldo inquebrantable de Ignacio González padre, presidente de la Cámara de Comercio tinerfeña. Conesa no ha abierto la boca para decir nada de metros ni de nueva ley de comercio. Bueno, sí, se le acaba de escuchar con un asuntillo algo raro en la isla de Lanzarote. Un expediente que gozaba de todos los informes favorables, una tramitación de licencia absolutamente reglada, se ha topado de repente con la oposición del pedazo de director general que tiene esta nacionalidad en el capítulo de comercio. El bueno de Conesa le ha denegado una licencia a la multinacional Zara en el centro comercial Biosfera, de Arrecife, a pesar de los informes favorables y unánimes de los técnicos. Deberá ser ahora su consejero, Adán Martín, el que firme el decreto definitivo, lo que le convertiría también en partícipe de esa arbitrariedad que podría terminar en los tribunales de lo contencioso-administrativo y de lo penal.
Mientras tanto, la situación y los actores de esta comedia disfrutan de la bondad de Andrés Conesa, director general de Comercio por el tercio del PP (miren que ha llovido y el hombre flota) y el respaldo inquebrantable de Ignacio González padre, presidente de la Cámara de Comercio tinerfeña. Conesa no ha abierto la boca para decir nada de metros ni de nueva ley de comercio. Bueno, sí, se le acaba de escuchar con un asuntillo algo raro en la isla de Lanzarote. Un expediente que gozaba de todos los informes favorables, una tramitación de licencia absolutamente reglada, se ha topado de repente con la oposición del pedazo de director general que tiene esta nacionalidad en el capítulo de comercio. El bueno de Conesa le ha denegado una licencia a la multinacional Zara en el centro comercial Biosfera, de Arrecife, a pesar de los informes favorables y unánimes de los técnicos. Deberá ser ahora su consejero, Adán Martín, el que firme el decreto definitivo, lo que le convertiría también en partícipe de esa arbitrariedad que podría terminar en los tribunales de lo contencioso-administrativo y de lo penal.