Una conversación con Aznar

Bravo de Laguna explicó a los presentes que había tenido la ocasión de conversar con José María Aznar aquella misma mañana del 4 de julio en un acto en el Tribunal Constitucional y que, tras plantearle la cuestión, la respuesta del presidente fue inequívoca: nada de romper con CC. Frente a esta postura, Sánchez-Simón defendía la oportunidad de desenmascarar la corrupción de los nacionalistas, y que fuera el PP quien lo hiciera constituía un golpe de efecto que muchos de los presentes valoraban. A la conversación de Bravo con Aznar, Soria contrapuso una telefónica que celebró con Javier Arenas, para lo cual abandonó momentáneamente la reunión. Arenas, según la versión del presidente regional, le dio carta blanca para actuar como creyera conveniente. Y por si pudiera parecer poco, volvió a ausentarse de la reunión para, teóricamente, hablar con Rajoy, quien le habría indicado que tratara de negociar con CC y, en su defecto, tomara las decisiones que considerara mejores. Después se supo que Rajoy dijo sólo la mitad y que cargaba sobre él la responsabilidad de una ruptura del pacto.

Bravo de Laguna explicó a los presentes que había tenido la ocasión de conversar con José María Aznar aquella misma mañana del 4 de julio en un acto en el Tribunal Constitucional y que, tras plantearle la cuestión, la respuesta del presidente fue inequívoca: nada de romper con CC. Frente a esta postura, Sánchez-Simón defendía la oportunidad de desenmascarar la corrupción de los nacionalistas, y que fuera el PP quien lo hiciera constituía un golpe de efecto que muchos de los presentes valoraban. A la conversación de Bravo con Aznar, Soria contrapuso una telefónica que celebró con Javier Arenas, para lo cual abandonó momentáneamente la reunión. Arenas, según la versión del presidente regional, le dio carta blanca para actuar como creyera conveniente. Y por si pudiera parecer poco, volvió a ausentarse de la reunión para, teóricamente, hablar con Rajoy, quien le habría indicado que tratara de negociar con CC y, en su defecto, tomara las decisiones que considerara mejores. Después se supo que Rajoy dijo sólo la mitad y que cargaba sobre él la responsabilidad de una ruptura del pacto.