Y un funcionario más

Como les hemos venido comentando del modo más prudente del que somos capaces, la Operación Faycán no ha hecho nada más que asomar la patita. No lo decimos para inquietar al personal más de lo que ya lo está, sino porque a veces no nos queda más remedio que ser portadores de malas noticias. A los cuatro políticos en capilla (hasta el otro día sabíamos de tres, pero ahora se nos suma un cuarto que ya no podrá ser alcalde) debemos también insistir en la pena, en la pena que nos da comprobar cómo otro funcionario se verá afectado por la fatalidad de la búsqueda de la verdad, que es en lo que andan afanados el juez García, la Fiscalía y la Brigada Provincial de Información. Tiene el funcionario en cuestión un carrerón imparable que sufrió un giro inesperado a partir de que entraran en el gobierno municipal teldense los actuales mandamases. Por ejemplo, en el segundo semestre de 2005, tenemos muy localizado al apenado funcionario reunido en el lugar conocido como Costa Aérea con el gerente de una empresa de recaudación que dejó de recaudar para el Ayuntamiento tras esa reunión.

Como les hemos venido comentando del modo más prudente del que somos capaces, la Operación Faycán no ha hecho nada más que asomar la patita. No lo decimos para inquietar al personal más de lo que ya lo está, sino porque a veces no nos queda más remedio que ser portadores de malas noticias. A los cuatro políticos en capilla (hasta el otro día sabíamos de tres, pero ahora se nos suma un cuarto que ya no podrá ser alcalde) debemos también insistir en la pena, en la pena que nos da comprobar cómo otro funcionario se verá afectado por la fatalidad de la búsqueda de la verdad, que es en lo que andan afanados el juez García, la Fiscalía y la Brigada Provincial de Información. Tiene el funcionario en cuestión un carrerón imparable que sufrió un giro inesperado a partir de que entraran en el gobierno municipal teldense los actuales mandamases. Por ejemplo, en el segundo semestre de 2005, tenemos muy localizado al apenado funcionario reunido en el lugar conocido como Costa Aérea con el gerente de una empresa de recaudación que dejó de recaudar para el Ayuntamiento tras esa reunión.