El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Hoteles ilegales con televisión propia
A Juan Francisco Rosa se le atribuyen, entre otras hazañas destinadas al fortalecimiento de la corrupción en Lanzarote, las gestiones empresariales y políticas para que Coalición Canaria, el PP, el PNL y el PIL presentaran en diciembre pasado mociones de censura contra el PSOE en el Ayuntamiento de Arrecife y en el Cabildo de la isla. Rosa es un líder empresarial que ha de defender, entre otras cuestiones, la legalización de las dos decenas de hoteles declarados ilegales por la Justicia. Es propietario, entre otros establecimientos, del hotel Princesa Yaiza, declarado carne de piqueta. Repudia a los dirigentes socialistas locales por haber promovido las denuncias que, desde el Cabildo, acabaron con la omertá pre existente. Para fortalecer sus propósitos y extender sus estrategias, hasta encabezó la creación de una televisión local, dotada con licencia de TDT del Gobierno, Lancelot Televisión, en la que, junto a otros empresarios, inyecta cada año un millón de euros que permitan cubrir las pérdidas. Se trata de influir, de manipular, de convertir a los enemigos de la corrupción en enemigos de Lanzarote.
A Juan Francisco Rosa se le atribuyen, entre otras hazañas destinadas al fortalecimiento de la corrupción en Lanzarote, las gestiones empresariales y políticas para que Coalición Canaria, el PP, el PNL y el PIL presentaran en diciembre pasado mociones de censura contra el PSOE en el Ayuntamiento de Arrecife y en el Cabildo de la isla. Rosa es un líder empresarial que ha de defender, entre otras cuestiones, la legalización de las dos decenas de hoteles declarados ilegales por la Justicia. Es propietario, entre otros establecimientos, del hotel Princesa Yaiza, declarado carne de piqueta. Repudia a los dirigentes socialistas locales por haber promovido las denuncias que, desde el Cabildo, acabaron con la omertá pre existente. Para fortalecer sus propósitos y extender sus estrategias, hasta encabezó la creación de una televisión local, dotada con licencia de TDT del Gobierno, Lancelot Televisión, en la que, junto a otros empresarios, inyecta cada año un millón de euros que permitan cubrir las pérdidas. Se trata de influir, de manipular, de convertir a los enemigos de la corrupción en enemigos de Lanzarote.