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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Intercambio de pareceres

El único momento de tensión que se comenta desde los sindicatos es el vivido este miércoles en El Sebadal entre el director de Informativos, Miguel Ángel Daswani, y uno de sus redactores. Nada que se salga de lo normal en momentos de tensión, sobre todo si se tiene en cuenta que Daswani no es empleado de Socater, sino directivo del ente público, y pidió a los huelguistas que al menos le respetaran los quince minutos de mini-informativo que le permiten hacer con los servicios mínimos decretados por la autoridad laboral. Se quejaba el director de Informativos de que en Tenerife el jueves hasta bajaran las palancas para tratar de evitar que el boletín de la noche pudiera salir al aire con normalidad. Son las cosas del modelo de explotación que tenemos en esta tele: los directivos pertenecen al Gobierno y los que van a la huelga, a una empresa que como es natural trata de buscar el máximo beneficio. El año pasado fueron 3 millones de euros, pizco más, pizco menos. Y piden un poquito de por favor.

El único momento de tensión que se comenta desde los sindicatos es el vivido este miércoles en El Sebadal entre el director de Informativos, Miguel Ángel Daswani, y uno de sus redactores. Nada que se salga de lo normal en momentos de tensión, sobre todo si se tiene en cuenta que Daswani no es empleado de Socater, sino directivo del ente público, y pidió a los huelguistas que al menos le respetaran los quince minutos de mini-informativo que le permiten hacer con los servicios mínimos decretados por la autoridad laboral. Se quejaba el director de Informativos de que en Tenerife el jueves hasta bajaran las palancas para tratar de evitar que el boletín de la noche pudiera salir al aire con normalidad. Son las cosas del modelo de explotación que tenemos en esta tele: los directivos pertenecen al Gobierno y los que van a la huelga, a una empresa que como es natural trata de buscar el máximo beneficio. El año pasado fueron 3 millones de euros, pizco más, pizco menos. Y piden un poquito de por favor.