El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Pero la teníamos mejor
No es sólo El Jueves el que obsequia a sus lectores con regalos extra, del tipo de un par de portadas de propina. Del consejo de administración del Puerto teníamos otra foto más que no queríamos dejar de ofrecerles. En ella aparece nuestro nunca bien ponderado José Carlos Mauricio, al que sorprendimos un día en Nueva York de viaje invitado por los dueños de Veneguera, luego habitando un lujoso chalet que le salió casi regalado, o en una suite de un importante hotel del sur grancanario tras patrocinar una vergonzosa moción de censura contra un compañero de su partido. Los canarios le hemos premiado esas hazañas haciéndolo consejero de Economía y Hacienda, es decir, poniéndolo a controlar nuestros dineros. Grandezas de la democracia. Y por si había alguna duda de que a él le gusta estar donde se corta el bacalao y no en insoportables reuniones donde no se resuelven asuntos de calado, ahí lo tienen en el consejo de la Autoridad Portuaria, que se note, que se vea que no pierde ni un minuto de su tiempo.
No es sólo El Jueves el que obsequia a sus lectores con regalos extra, del tipo de un par de portadas de propina. Del consejo de administración del Puerto teníamos otra foto más que no queríamos dejar de ofrecerles. En ella aparece nuestro nunca bien ponderado José Carlos Mauricio, al que sorprendimos un día en Nueva York de viaje invitado por los dueños de Veneguera, luego habitando un lujoso chalet que le salió casi regalado, o en una suite de un importante hotel del sur grancanario tras patrocinar una vergonzosa moción de censura contra un compañero de su partido. Los canarios le hemos premiado esas hazañas haciéndolo consejero de Economía y Hacienda, es decir, poniéndolo a controlar nuestros dineros. Grandezas de la democracia. Y por si había alguna duda de que a él le gusta estar donde se corta el bacalao y no en insoportables reuniones donde no se resuelven asuntos de calado, ahí lo tienen en el consejo de la Autoridad Portuaria, que se note, que se vea que no pierde ni un minuto de su tiempo.