El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Nadie está seguro
Sabe Luis Larry Álvarez y todos sus satélites que, llegado el momento, es posible incluso que alguien entregue su cabeza en el altar del sacrificio en evitación de males mayores. Se cometen más errores en Canarias de los permitidos en el manual y los emisarios mandados desde Madrid se echan las manos a la cabeza cuando conocen los detalles. Bueno, tantos detalles que dan para rellenar informes de muchísimos folios que no dejan muy bien parado al poder que hasta ahora parecía intocable. Se lo veníamos advirtiendo a ustedes desde hace un tiempo: Larry se está equivocando, es torpe en sus movimientos y maneja el poder de una manera que a cualquiera sin sentido de la medida, se le termina volviendo en contra. Por encima de él, alguien se encoge de hombros. Ley de vida.
Sabe Luis Larry Álvarez y todos sus satélites que, llegado el momento, es posible incluso que alguien entregue su cabeza en el altar del sacrificio en evitación de males mayores. Se cometen más errores en Canarias de los permitidos en el manual y los emisarios mandados desde Madrid se echan las manos a la cabeza cuando conocen los detalles. Bueno, tantos detalles que dan para rellenar informes de muchísimos folios que no dejan muy bien parado al poder que hasta ahora parecía intocable. Se lo veníamos advirtiendo a ustedes desde hace un tiempo: Larry se está equivocando, es torpe en sus movimientos y maneja el poder de una manera que a cualquiera sin sentido de la medida, se le termina volviendo en contra. Por encima de él, alguien se encoge de hombros. Ley de vida.