El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
No olvidar Fuerteventura
Agosto tiene adormilada a la mitad de la peña, pero a la otra mitad revolviendo la sesera a ver cómo conjugar lo que se viene encima. Mauricio sigue con sus andanzas, mantiene encuentros con Juan Carlos Becerra, que también se reune con José Manuel Soria para que los cantos de sirena suenen a dueto. Pero otro asunto clave es Fuerteventura. Allí, CC es Asamblea Majorera y con tanta ida y venida del cántaro a la fuente, pudiera verse hundida en el abismo del pozo. El pacto que mantienen con el PSC les da vidilla en el Cabildo, en Puerto Cabras y en La Oliva. En esos feudos, los socialistas dan respiración asistida, y los asamblearios responden no dejándoles comerse una rosca, lo cual empieza a ser una constante en el socialismo canario. Donde único se hacen patentes las huestes de Alemán, en el Sur, sufren el acoso del Cabildo, donde el PSC gobierna, aunque sea a pan y agua. Todo por lo imposible que, dicen, es pactar con alguien como el marqués. Para gobernar, Alemán sabe que necesita abismar lo que queda de Asamblea. Ya veremos cómo lo hace.
Agosto tiene adormilada a la mitad de la peña, pero a la otra mitad revolviendo la sesera a ver cómo conjugar lo que se viene encima. Mauricio sigue con sus andanzas, mantiene encuentros con Juan Carlos Becerra, que también se reune con José Manuel Soria para que los cantos de sirena suenen a dueto. Pero otro asunto clave es Fuerteventura. Allí, CC es Asamblea Majorera y con tanta ida y venida del cántaro a la fuente, pudiera verse hundida en el abismo del pozo. El pacto que mantienen con el PSC les da vidilla en el Cabildo, en Puerto Cabras y en La Oliva. En esos feudos, los socialistas dan respiración asistida, y los asamblearios responden no dejándoles comerse una rosca, lo cual empieza a ser una constante en el socialismo canario. Donde único se hacen patentes las huestes de Alemán, en el Sur, sufren el acoso del Cabildo, donde el PSC gobierna, aunque sea a pan y agua. Todo por lo imposible que, dicen, es pactar con alguien como el marqués. Para gobernar, Alemán sabe que necesita abismar lo que queda de Asamblea. Ya veremos cómo lo hace.