El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El probable fin de su carrera judicial
La magistrada, a decir de los que conocen el sumario, ha instruido de manera seria y esforzada, supliendo su falta de experiencia con muchas horas de trabajo. Y gracias a esa investigación se ha desentrañado gran parte de la trama. Lo que ha quedado sin imputación en el cierre de la instrucción es achacable a las dificultades propias de una investigación iniciada mucho tiempo después de los hechos, a la capacidad de los sospechosos para sortear la práctica de algunas pruebas y a la imposibilidad de llegar a pruebas concluyentes que sirvan para un juicio de lo que todo el mundo sabe que ocurrió. De ahí que haya decaido el delito más grave, el del cohecho, porque detectados los enriquecimientos injustificados de muchos de los imputados, no se han obtenido las pruebas suficientes de que esa inusitada riqueza provenga de comisiones por la compra-venta y el pelotazo urbanístico de la playa de Las Teresitas. Es más que probable que Carla Bellini acabe con este caso su corta carrera en la judicatura. Y lo hará ya sin la protección de quien la aupó a esas responsabilidades por una decisión puramente política e interesada. Caerá por un error grave, por una mala decisión, como mala fue la decisión de hacerla jueza.
La magistrada, a decir de los que conocen el sumario, ha instruido de manera seria y esforzada, supliendo su falta de experiencia con muchas horas de trabajo. Y gracias a esa investigación se ha desentrañado gran parte de la trama. Lo que ha quedado sin imputación en el cierre de la instrucción es achacable a las dificultades propias de una investigación iniciada mucho tiempo después de los hechos, a la capacidad de los sospechosos para sortear la práctica de algunas pruebas y a la imposibilidad de llegar a pruebas concluyentes que sirvan para un juicio de lo que todo el mundo sabe que ocurrió. De ahí que haya decaido el delito más grave, el del cohecho, porque detectados los enriquecimientos injustificados de muchos de los imputados, no se han obtenido las pruebas suficientes de que esa inusitada riqueza provenga de comisiones por la compra-venta y el pelotazo urbanístico de la playa de Las Teresitas. Es más que probable que Carla Bellini acabe con este caso su corta carrera en la judicatura. Y lo hará ya sin la protección de quien la aupó a esas responsabilidades por una decisión puramente política e interesada. Caerá por un error grave, por una mala decisión, como mala fue la decisión de hacerla jueza.