Un 'regalo' de 1955

Tiene todo el derecho del mundo la alcaldesa de Las Palmas, Pepa Luzardo, de manifestarse maravillada por el regalo que a la ciudad aseguró este viernes había hecho su profeta, Manolo Soria. Pero como muy bien dice el presidente del Cabildo, historiadores tiene la Corporación que guardan como oro en paño aquella famosa acta de cesión del año 1955, cuando el consejo de administración de la UD traspasó la titularidad del Estadio Insular al Cabildo de Gran Canaria con la condición inexcusable de que su uso fuera siempre público y deportivo. Por cierto, si no recordamos mal, el secretario de aquel consejo de administración era un ilustre socialista, Juan Rodríguez Doreste. Como que jeringa.

Tiene todo el derecho del mundo la alcaldesa de Las Palmas, Pepa Luzardo, de manifestarse maravillada por el regalo que a la ciudad aseguró este viernes había hecho su profeta, Manolo Soria. Pero como muy bien dice el presidente del Cabildo, historiadores tiene la Corporación que guardan como oro en paño aquella famosa acta de cesión del año 1955, cuando el consejo de administración de la UD traspasó la titularidad del Estadio Insular al Cabildo de Gran Canaria con la condición inexcusable de que su uso fuera siempre público y deportivo. Por cierto, si no recordamos mal, el secretario de aquel consejo de administración era un ilustre socialista, Juan Rodríguez Doreste. Como que jeringa.