El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Los residuos, otra vez, esa basura
Sergio Machín quiere hacerse notar, como hace un par de semanas abandonando el pleno de la Corporación, pero el hombre, cada vez que intenta moverse, deja un rastro oloroso que lleva a entender por qué Pedro San Ginés le retiró su confianza como consejero responsable de Residuos y Actividades Clasificadas, dejándolo solo con Seguridad y Emergencias. Algo raro ha pasado en los últimos meses, sobre todo desde que se sabe que el Cabildo de Lanzarote prepara otro concurso para sacar al mercado la gestión de la basura en la isla, esa misma isla que apestaba cuando el Complejo de Zonzamas era más una parte implicada en la corrupción extendida por instituciones y empresas que lo que realmente debía ser: un lugar donde clasificar, reutilizar y hasta aprovechar para mejores fines la basura conejera. La basura, otra vez los residuos, que se desborda estos días de amagos como si de otra libreta famosa relacionada con lo mismo tuviera nuevos trazos confesionarios, por ejemplo, de viejos contratos de limpieza de márgenes de las carreteras, pidiendo dinero con la naturalidad de lo que estaba por entonces a la orden del día. Son los saltimbamquis de la política, que no dejan de llamar la atención por el hecho de que les de igual uno u otro partido, una u otra política, por cómo se comportan a lo largo de su carrera particular en esto de defender el interés general: lo hacen un día desde la secretaría insular del PSC-PSOE, después en el PIL de Dimas Martín previo paso por un grupo local o en el mismísimo trasvase de 'pileros' a CC por la vía de aquellos de APL malamente integrados en CC. El personaje tiene para escribir un par de capítulos, pero basta unas notas manuscritas con el trazo legible de Urbaser: “Este es un Judas que ha vendido hasta a Dimas”. Que ya es vender...
Sergio Machín quiere hacerse notar, como hace un par de semanas abandonando el pleno de la Corporación, pero el hombre, cada vez que intenta moverse, deja un rastro oloroso que lleva a entender por qué Pedro San Ginés le retiró su confianza como consejero responsable de Residuos y Actividades Clasificadas, dejándolo solo con Seguridad y Emergencias. Algo raro ha pasado en los últimos meses, sobre todo desde que se sabe que el Cabildo de Lanzarote prepara otro concurso para sacar al mercado la gestión de la basura en la isla, esa misma isla que apestaba cuando el Complejo de Zonzamas era más una parte implicada en la corrupción extendida por instituciones y empresas que lo que realmente debía ser: un lugar donde clasificar, reutilizar y hasta aprovechar para mejores fines la basura conejera. La basura, otra vez los residuos, que se desborda estos días de amagos como si de otra libreta famosa relacionada con lo mismo tuviera nuevos trazos confesionarios, por ejemplo, de viejos contratos de limpieza de márgenes de las carreteras, pidiendo dinero con la naturalidad de lo que estaba por entonces a la orden del día. Son los saltimbamquis de la política, que no dejan de llamar la atención por el hecho de que les de igual uno u otro partido, una u otra política, por cómo se comportan a lo largo de su carrera particular en esto de defender el interés general: lo hacen un día desde la secretaría insular del PSC-PSOE, después en el PIL de Dimas Martín previo paso por un grupo local o en el mismísimo trasvase de 'pileros' a CC por la vía de aquellos de APL malamente integrados en CC. El personaje tiene para escribir un par de capítulos, pero basta unas notas manuscritas con el trazo legible de Urbaser: “Este es un Judas que ha vendido hasta a Dimas”. Que ya es vender...