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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Revoltura en Nueva Canarias

El debate en estos momentos sólo se encuentra en estado embrionario porque todavía no se ha llevado a los órganos de Nueva Canarias el asunto de forma seria. Pero ya empiezan a contar en las aceras y bulevares los militantes de Nueva Canarias sus malestares con la dirección del partido con sus planes electorales. No critican que Marino Alduán pueda ser un buen candidato al Congreso, ni piden el regreso de Nardy Barrios, a la que sitúan en el partido de Rosa Díez en un gesto que les honra (algunos, si pudieran, la encuadrarían en el Tagoror de Milagros Gil). Lo que tiene verdaderamente perocupadas a las bases de NC es el conchabo que se diseña para el Senado: Pepe Mendoza más los socialistas en Gran Canaria y apoyo a la lista del PIL en Lanzarote. Dicen, no sin razón, que no se puede acusar a CC de echarse en manos del PP y, acto seguido, darse al rebumbio con los socialistas.

El debate en estos momentos sólo se encuentra en estado embrionario porque todavía no se ha llevado a los órganos de Nueva Canarias el asunto de forma seria. Pero ya empiezan a contar en las aceras y bulevares los militantes de Nueva Canarias sus malestares con la dirección del partido con sus planes electorales. No critican que Marino Alduán pueda ser un buen candidato al Congreso, ni piden el regreso de Nardy Barrios, a la que sitúan en el partido de Rosa Díez en un gesto que les honra (algunos, si pudieran, la encuadrarían en el Tagoror de Milagros Gil). Lo que tiene verdaderamente perocupadas a las bases de NC es el conchabo que se diseña para el Senado: Pepe Mendoza más los socialistas en Gran Canaria y apoyo a la lista del PIL en Lanzarote. Dicen, no sin razón, que no se puede acusar a CC de echarse en manos del PP y, acto seguido, darse al rebumbio con los socialistas.