La suerte está echada

Hasta aquí ha llegado la campaña electoral para las generales anticipadas de este 20 de noviembre, quizás la jornada electoral más decisiva después de las que pusieron en marcha la recuperada democracia española a finales de los años 70. La pertinaz y profunda crisis económica que amenaza con no abandonarnos jamás ha marcado fuertemente los meses previos a esta cita, y como corresponde a la tradición electoral mundial, la peor parte en las encuestas se la ha llevado el gobierno socialista saliente de José Luis Rodríguez Zapatero. Su sucesor como candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, terminó la noche de este viernes reivindicando lo realizado por el presidente saliente, al que ha atribuido el sacrificio de tomar las medidas necesarias para España aún a costa de su carrera política y del correspondiente desgaste para el PSOE. Al otro lado del bipartidismo, Mariano Rajoy y sus compañeros del PP disfrutan de antemano, no sin cierto regusto de temor por los antecedentes de revolcones de última hora, de las inminentes mieles del triunfo más apoteósico jamás pronosticado a la derecha española. La suerte está echada, ya no se puede solicitar formalmente el voto. Desde esta sección sólo queremos hacer un llamamiento, el de la participación. Cuando triunfan las corrientes que imponen tecnócratas en vez de políticos, hay que exigir que triunfe la política. Y a la política se le nutre a través de las urnas. Todos a votar este domingo. Y suerte para todos los que al menos lo intentan.

Hasta aquí ha llegado la campaña electoral para las generales anticipadas de este 20 de noviembre, quizás la jornada electoral más decisiva después de las que pusieron en marcha la recuperada democracia española a finales de los años 70. La pertinaz y profunda crisis económica que amenaza con no abandonarnos jamás ha marcado fuertemente los meses previos a esta cita, y como corresponde a la tradición electoral mundial, la peor parte en las encuestas se la ha llevado el gobierno socialista saliente de José Luis Rodríguez Zapatero. Su sucesor como candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, terminó la noche de este viernes reivindicando lo realizado por el presidente saliente, al que ha atribuido el sacrificio de tomar las medidas necesarias para España aún a costa de su carrera política y del correspondiente desgaste para el PSOE. Al otro lado del bipartidismo, Mariano Rajoy y sus compañeros del PP disfrutan de antemano, no sin cierto regusto de temor por los antecedentes de revolcones de última hora, de las inminentes mieles del triunfo más apoteósico jamás pronosticado a la derecha española. La suerte está echada, ya no se puede solicitar formalmente el voto. Desde esta sección sólo queremos hacer un llamamiento, el de la participación. Cuando triunfan las corrientes que imponen tecnócratas en vez de políticos, hay que exigir que triunfe la política. Y a la política se le nutre a través de las urnas. Todos a votar este domingo. Y suerte para todos los que al menos lo intentan.