Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Disimula un poco, José Manuel

Nunca nos atreveremos a pedir del señor ministro de Industria, Energía y Turismo que se convierta, de buenas a primeras, en un buen gestor de lo público; o que aparte sus garras de los negocios privados que con tanto afán promociona siempre desde lo público. No merece la pena rogarle que deje de pegar en el culo de los canarios las patadas que dirige a los de sus adversarios políticos, ni que deje de mentir cada vez que abre la boca. Ya se sabe que el esfuerzo inútil conduce a la melancolía. Lo que sí nos gustaría pedirle hoy, incluso por su propio bien, es que disimule un pizco. No se puede comportar de la manera que lo hace y desenvolverse como si todo fuera normal porque ya no ejerce en Canarias, república bananera donde las haya, sino en un Gobierno de la Unión Europea cuyo comportamiento es observado por muchos más ojos que los acostumbrados ojos isleños. La primera semana del mes de agosto ha sido pródiga en atropellos de este personaje. Lo primero ha sido, como saben por este periódico y por muy pocos más del Archipiélago, su pertinaz empeño en veranear en un hotel clandestino de Lanzarote, haciendo buena la apreciación popular de que el fango es el mejor echadero que siempre busca el cochino. Luego vino la noticia de que el año pasado ya se hicieron sondeos a escondidas en las aguas de Baleares, con grave daño para el ecosistema marino por la utilización de potentes cañones sónicos que perjudicaron, como insistentemente vienen advirtiendo los científicos y los colectivos ecologistas, a la fauna de la zona. El mismo día supimos de su deseo de rebajarle a su amigo Brufau un 5% en el Impuesto de Sociedades. Este viernes, para remate, nos enteramos de que será vía déficit público como todos los españoles rescataremos ese fatídico invento del fracking pagando con fondos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) el rescate de Castor. El Ministerio de Hacienda ya ha puesto el grito en el cielo.

Sondeos a escondidas

Va a traer mucha cola, aunque la noticia haya aparecido en agosto, que se hayan hecho prospecciones clandestinas en aguas baleares en busca de petróleo y utilizando exactamente los métodos que los ecologistas se temían: unos 600.000 cañonazos sónicos de unos treinta kilómetros de alcance disparados cada diez segundos. Los efectos sobre la biodiversidad pueden haber sido catastróficos y de ellos iremos teniendo noticias próximamente, no tengan duda, porque a los palpables efectos naturales se unirán los económicos por el riesgo de que se hayan visto afectadas especies como el atún rojo, la sardina, la anchoa y la merluza. El Govern balear, que ha elaborado un elocuente informe en el que se relatan estos hechos, ha empezado por sacudirse de encima las responsabilidades aduciendo que esas autorizaciones fueron otorgadas por el anterior ejecutivo regional, lo que en absoluto resta importancia a la escaramuza que supone que los ministerios de Industria y Medio Ambiente no hayan dicho ni mú llegado el momento de actuar. Lo ocurrido en Baleares debe alertarnos a todos porque confirma los peores presagios de que para facilitar el trabajo a las petroleras, este Gobierno es capaz de cualquier cosa, incluida la de traicionar a sus correligionarios del PP en Baleares y en Valencia.

Una alegría para Brufau

El segundo favor a las petroleras, y más concretamente a la más importante de España, Repsol, llegó estos últimos días, al conocerse que el Gobierno rebajará un 5% el Impuesto de Sociedades a aquellas compañías que hagan prospecciones o explotaciones petrolíferas y coticen sus beneficios en España. Ahora logramos entender por qué Antonio Brufau, el compadre del señor ministro, había cambiado su discurso sobre el impuesto especial anunciado para satisfacer a Canarias en un hipotético escenario de hallazgo de hidrocarburos. En su última visita a las Islas, el presidente de Repsol se mostró contrariado con la idea, y llegó a decir informalmente a los periodistas que ese 8% de gravamen podría conducir a que la petrolera desistiera de su propósito sencillamente porque no le saldrían los números del negocio. Acto seguido, rianga, rebaja al Impuesto de Sociedades y lo que te quito por aquí te lo regalo por allá. Lo importante, como podrán apreciar enseguida, es no tocarle la cuenta de resultados al amigo Brufau, aun a costa de rebajar la recaudación de la maltrecha hacienda pública española y con el fin último de rascar algo para ver si así se mitigan las críticas en Canarias.

Ni petróleo ni ‘fracking’

La penúltima noticia es mala para las estrategias de comunicación del PP y del Gobierno de España: el segundo fracaso en la búsqueda de petróleo cerca de las costas de Marruecos desbarata una vez más ese mantra según el cual el petróleo que no saquemos nosotros lo va a sacar el vecino país. Vuelta del revés la atolondrada tesis, incluso rechazada por Repsol, si no hay petróleo en las aguas marroquíes, tampoco lo habría en Canarias. Pero como debemos ceñirnos a lo que sostienen los expertos, nada tienen que ver esos caladeros de hidrocarburos con los que pudiera o pudiese haber aquí. Así que lo mejor es no bajar la guardia. Y de postre, este viernes supimos por el diario económico Cinco Días que el fracking que tanto defiende Soria tiene mucho peligro, no sólo ambiental por los seísmos que el sistema provoca, sino consecuentemente, económico. El cierre del almacén de gas Castor, en las costas de Castellón, tras detectarse intensos movimientos sísmicos, va a costar al Estado casi 1.400 millones de euros que saldrán de las arcas públicas vía crédito del ICO y, más adelante, directamente de los bolsillos de los consumidores en la factura del gas natural. Las intenciones ministeriales son mantener hibernado el almacén y correr con los gastos de su mantenimiento una vez queden resarcidos los actuales concesionarios, Escal-UGS, participada por ACS, la compañía de cabecera del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.

Una foto en La Gomera

Ilustramos estos tops de hoy con una histórica foto tomada el pasado 31 de julio en el aeropuerto de La Gomera. En ella pueden ver al subdelegado del Gobierno en Las Palmas, Luis Molina, flanqueado por la directora insular de la Administración General del Estado en aquella isla, María Elena Trujillo, y por ese inefable asesor (sic) de la misma que responde al nombre de Javier Trujillo, la gran esperanza que el PP tenía para desbancar a Casimiro Curbelo y que de momento se ha quedado en eso, en una esperanza frustrada. La noticia de la foto es la foto en sí misma, y no el motivo que la provocó. Para hacérsela, el señor subdelegado aprovechó que estaba de delegado del Gobierno en funciones (María del Carmen Hernández Bento estaba en Madrid, convocada por la ministra de Fomento) para coger a Juan Santana, jefe de prensa del PP y asesor (sic) también, tomar ambos un vuelo a La Gomera y regresar en el mismo avión de Binter acto seguido. Se presentaba, por cierto, un hidroavión alquilado para sumarlo a las tareas contraincendios de este verano y al acto, por lo que puede colegirse, no fueron invitadas las autoridades insulares gomeras. La suspensión del vuelo Gran Canaria-La Gomera y la escasa oferta para llegar hasta allí al menos nos ahorró la correspondiente cuchipanda. Porque Molina y Santana regresaron en el mismo avión en el que llegaron, lo que significa que tuvieron que tomar cuatro para eso que ustedes ven ahí. Total para las arcas públicas, 324 euros. No se incluyen los chalecos, que eran prestados.

El Semanal regresará en septiembre

Como habrán visto, este viernes no aparece en nuestra portada nuestra habitual batería de titulares del boletín Canarias Ahora Semanal, que ofrecemos cada semana a los lectores que respaldan a nuestro periódico con su suscripción anual a esa revista periodística. El equipo que lo elabora, a cuyo frente se encuentra Alexis González, auxiliado por Macame Mesa, se ha tomado unas merecidas vacaciones. Reanudarán su cita semanal a partir del mes de septiembre, con nuevos contenidos, nuevos colaboradores y el mismo esfuerzo por captar más suscriptores que nos permitan continuar siendo un periódico exclusivamente gestionado por sus periodistas. A los que ya lo son les reiteramos nuestro agradecimiento, y a los que todavía no se han animado, les amenazamos con invitarlos a serlo una vez se reanude el curso.

Nunca nos atreveremos a pedir del señor ministro de Industria, Energía y Turismo que se convierta, de buenas a primeras, en un buen gestor de lo público; o que aparte sus garras de los negocios privados que con tanto afán promociona siempre desde lo público. No merece la pena rogarle que deje de pegar en el culo de los canarios las patadas que dirige a los de sus adversarios políticos, ni que deje de mentir cada vez que abre la boca. Ya se sabe que el esfuerzo inútil conduce a la melancolía. Lo que sí nos gustaría pedirle hoy, incluso por su propio bien, es que disimule un pizco. No se puede comportar de la manera que lo hace y desenvolverse como si todo fuera normal porque ya no ejerce en Canarias, república bananera donde las haya, sino en un Gobierno de la Unión Europea cuyo comportamiento es observado por muchos más ojos que los acostumbrados ojos isleños. La primera semana del mes de agosto ha sido pródiga en atropellos de este personaje. Lo primero ha sido, como saben por este periódico y por muy pocos más del Archipiélago, su pertinaz empeño en veranear en un hotel clandestino de Lanzarote, haciendo buena la apreciación popular de que el fango es el mejor echadero que siempre busca el cochino. Luego vino la noticia de que el año pasado ya se hicieron sondeos a escondidas en las aguas de Baleares, con grave daño para el ecosistema marino por la utilización de potentes cañones sónicos que perjudicaron, como insistentemente vienen advirtiendo los científicos y los colectivos ecologistas, a la fauna de la zona. El mismo día supimos de su deseo de rebajarle a su amigo Brufau un 5% en el Impuesto de Sociedades. Este viernes, para remate, nos enteramos de que será vía déficit público como todos los españoles rescataremos ese fatídico invento del fracking pagando con fondos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) el rescate de Castor. El Ministerio de Hacienda ya ha puesto el grito en el cielo.

Sondeos a escondidas