Triana Alta y Luis Miguel

Todavía no ha llegado mayo y ya anda Pepa Luzardo tirando las macetas por la ventana. Este martes las redacciones de los periódicos recibían dos magníficas noticias que, en modo alguno, han de relacionarse con la cercanía de unas elecciones municipales: un concierto del mexicano Luis Miguel y la presentación de un proyecto de mejora de parques y jardines en el Risco de San Nicolás, el barrio natal de la alcaldesa, también conocido como Triana Alta. Nada que objetar a que este barrio con ancestrales carencias reciba una pequeña ayuda, aunque de momento sólo esté a la altura de proyecto. Otra cosa es el concierto de Luis Miguel, que no tiene descaro alguno, sobre todo cuando la alcaldesa pregona a los cuatro vientos que va a aflojar una pasta terrible para conseguir que las entradas sólo cuesten dieciocho euros. Todavía anda persiguiendo a Rafael Krabcha para cobrar 120.000 euros de Shakira y nos viene con la segundita.

Todavía no ha llegado mayo y ya anda Pepa Luzardo tirando las macetas por la ventana. Este martes las redacciones de los periódicos recibían dos magníficas noticias que, en modo alguno, han de relacionarse con la cercanía de unas elecciones municipales: un concierto del mexicano Luis Miguel y la presentación de un proyecto de mejora de parques y jardines en el Risco de San Nicolás, el barrio natal de la alcaldesa, también conocido como Triana Alta. Nada que objetar a que este barrio con ancestrales carencias reciba una pequeña ayuda, aunque de momento sólo esté a la altura de proyecto. Otra cosa es el concierto de Luis Miguel, que no tiene descaro alguno, sobre todo cuando la alcaldesa pregona a los cuatro vientos que va a aflojar una pasta terrible para conseguir que las entradas sólo cuesten dieciocho euros. Todavía anda persiguiendo a Rafael Krabcha para cobrar 120.000 euros de Shakira y nos viene con la segundita.