Venga don Pepito a pagar costas

Esperamos con interés el editorial del periódico El Día poniendo a caer de un burro a los magistrados que componen la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife que han cometido el delito de lesa patria canaria de condenar a su insigne propietario, José Esteban Rodríguez y Ramírez, a pagar las costas judiciales por un fallido recurso de apelación. Este miércoles se conoció, efectivamente, una nueva sentencia que deja a los pies de los caballos las estrategias editoriales y jurídicas del propietario del faro de Nivaria, sentencia que le condena a pagar las costas de ese recurso con el que pretendía anular la sentencia de primera instancia que le condenó a publicar la rectificación de la concejala Ángela Mena, esposa de Paulino Rivero, por aquellas atrabiliarias informaciones de El Día sobre México lindo, ándele, ándele. La Audiencia Provincial le ha dicho a don José que al derecho a rectificación que trataron de ejercer la señora Mena y Candelaria Pérez Machado no se le pueden poner excusas que al final se vuelven pendejadas: primero que era tarde para recibir la notificación y segundo ?que es en lo que han entrado a valorar los jueces- diciendo que los abogados de las rectificantes no eran quienes para pedir una rectificación en su nombre. Como ya hemos contado aquí para gran refunfuñe de don Pepito, el juzgado de Primera Instancia 5 de Santa Cruz de Tenerife ya lo condenó en su día a publicar la rectificación, que venía a decir lo que todos sabíamos con anterioridad: que nadie de la familia Rivero había constituido en Puebla (México) una oscura sociedad mercantil con el objeto de realizar perversas operaciones lejos de la vigilancia del periodismo de investigación que caracteriza al periódico El Día.

Esperamos con interés el editorial del periódico El Día poniendo a caer de un burro a los magistrados que componen la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife que han cometido el delito de lesa patria canaria de condenar a su insigne propietario, José Esteban Rodríguez y Ramírez, a pagar las costas judiciales por un fallido recurso de apelación. Este miércoles se conoció, efectivamente, una nueva sentencia que deja a los pies de los caballos las estrategias editoriales y jurídicas del propietario del faro de Nivaria, sentencia que le condena a pagar las costas de ese recurso con el que pretendía anular la sentencia de primera instancia que le condenó a publicar la rectificación de la concejala Ángela Mena, esposa de Paulino Rivero, por aquellas atrabiliarias informaciones de El Día sobre México lindo, ándele, ándele. La Audiencia Provincial le ha dicho a don José que al derecho a rectificación que trataron de ejercer la señora Mena y Candelaria Pérez Machado no se le pueden poner excusas que al final se vuelven pendejadas: primero que era tarde para recibir la notificación y segundo ?que es en lo que han entrado a valorar los jueces- diciendo que los abogados de las rectificantes no eran quienes para pedir una rectificación en su nombre. Como ya hemos contado aquí para gran refunfuñe de don Pepito, el juzgado de Primera Instancia 5 de Santa Cruz de Tenerife ya lo condenó en su día a publicar la rectificación, que venía a decir lo que todos sabíamos con anterioridad: que nadie de la familia Rivero había constituido en Puebla (México) una oscura sociedad mercantil con el objeto de realizar perversas operaciones lejos de la vigilancia del periodismo de investigación que caracteriza al periódico El Día.