El Cabildo de Gran Canaria ha presentado este miércoles un informe técnico en relación al proyecto de Planta de Almacenamiento de Gas Licuado, Regasificación y Producción de Energía Eléctrica de 70 MW en el Puerto de la Luz y Las Palmas, promovido por la empresa Totisa.
En dicho informe, rechaza la construcción una central eléctrica de gas en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria asociada a una planta de almacenamiento de gas natural licuado (GNL), que serviría para abastecer a los barcos.
El presidente de la corporación insular, Antonio Morales, ha explicado en una nota de prensa que el Cabildo “coincide plenamente” con que el puerto de Las Palmas de Gran Canaria debe dotarse de una infraestructura de suministro de Gas Natural Licuado (GNL) “para mantener su posición competitiva en el Atlántico medio y cumplir la normativa que exige la disminución del contenido de sulfuros en el combustible marino”, pero rechaza por otra parte que se construya una central de generación eléctrica.
En este sentido, el consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink ha recordado que la misión de la corporación “dinamizar la implantación de un modelo energético alternativo en la isla”, motivo por el que no están de acuerdo con la instalación de una central de generación dentro de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. “No contribuye a la salud pública, ni a la seguridad del sistema eléctrico, obstaculiza el desarrollo de la descarbonización de la isla y, por ende, no aporta a la sostenibilidad ambiental que perseguimos en nuestro modelo de ecoísla”, concluye.
La central de generación asociada a la instalación que se plantea en la declaración de impacto ambiental dispone de cuatro motores de ciclo diésel de 18,5 MW de potencia activa cada uno, con un total de 74 MW, siendo necesaria solo una potencia de 2,78 MW para el funcionamiento de la planta regasificadora. “El resto de la potencia generada en la planta se prevé que se vierta a la red de distribución”, explica el Cabildo.
Esta potencia se utilizaría, no solo para proporcionar electricidad a los buques atracados en el puerto, sin necesidad de que mantengan en marcha sus motores, sino que el excedente se aportaría a la red de distribución.