Dentro de la tumba del último faraón

MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

La exposición 'Tutankhamon: la tumba y sus tesoros', abrió hoy sus puertas en el Pabellón 12 de la Casa de Campo de Madrid, después de que más de 1,4 millones de personas la hayan visitado en toda Europa. La muestra recrea de forma fidedigna la tumba del que fue el último faraón de sangre real, con el féretro y la máscara de oro, así como los tesoros encontrados en la cámara mortuoria (más de 1.000 piezas), tal y como los descubrió Howard Carter en noviembre de 1922.

El recorrido por la muestra de esta réplica exacta de la tumba original, que permite ver los detalles que en el Museo Egipcio

del Cairo quizá pasen desapercibidos, comienza con un vídeo introductorio en el que el espectador se sitúa en la época del faraón, hijo de Ajenatón y Kiya, que falleció con apenas 20 años y que reinó en Egipto durante diez años. Casado con su hermana Anjesenamón, no tuvo descendencia (sus dos hijas nacieron muertas).

Tras esta primera sala, otro vídeo ficcionado en pantalla de cine se centra en la figura de Carter, quien desde niño soñaba con visitar el Valle de los Reyes, viaje que pudo realizar a los 17 años. Años después diría aquella frase ya famosa, tras ser preguntado por Lord Carnarvon (quién financió las excavaciones) sobre qué veía a través del hueco que se asomaba a la tumba faraónica: “Cosas maravillosas”.

Todas esas maravillas están recreadas en su tamaño real y tal y como estaban dispuestas en la tumba de Tutankhamon, quien murió de forma prematura, y que si bien no fue un faraón que destacó en su reinado, sí es el único cuya cripta no sufrió los saqueos de la época y se mantuvo casi intacta hasta 1922, tras estar oculta durante 3.300 años.

16 ESCALONES

El espectador descubrirá la antecámara, a la que se accedía a través de 16 escalones, presidida por tres camas y repleta de objetos, como un carro desmontado, cofres y otros ornamentos, que Carter tardó diez años en sacar, fotografiar y clasificar.

La siguiente es la cámara funeraria, que abre sus puertas a tamaño real, como el resto de salas, y que en la segunda parte de la exposición despliega su contenido, presidido por los sarcófagos en los que se encontraba el féretro de oro (el auténtico pesa 110 kilos) y la momia del faraón, así como el resto de objetos de oro: la famosa mascara, las sandalias, los cubre dedos, joyas o amuletos.

La cámara del tesoro también está recreada (no así el anexo en el que se hallaron piezas muy desordenadas, ya que fue la cámara que sufrió dos saqueos) con la capilla que reposaba sobre un trineo sobre el que está la figura de Anubis o la capilla para los vasos canopos.

EL TRONO

La exposición, que se pudo ver el año pasado en el Museo Marítimo de Barcelona, se completa con fotografías de las excavaciones y otros objetos faraónicos, como una copia del trono del joven Tutankhamon, reposacabezas, arcos de caza, collares y un largo etcétera.

Unos cien artesanos egipcios han trabajado minuciosamente durante años para construir todas las piezas del ajuar funerario siguiendo las técnicas tradicionales y utilizando los instrumentos más modernos para esta muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 17 de octubre.

El equipo creador del proyecto está formado por el conocido arquitecto de exposiciones Rainer Verbizh y por la distinguida directora Britta Wauer. Esta última, galardonada por su trabajo con el 'Premio de la Televisión Alemana' y el 'Premio Grimme', acepta la dirección de la película de la exposición 'Tutankhamon: la tumba y sus tesoros'.

Esta exposición está pensada para entretener y educar al mismo tiempo. La idea de la exposición proviene de Wulf Kohl, artista alemán que vive en El Cairo desde hace más de 30 años, y de Paul Heinen, promotor de proyectos de Hamburgo. Los egiptólogos Martin von Falck y Wolfgang Wettengel han actuado como asesores científicos.