MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
'Elektra' de Richard Strauss abre el próximo 30 de septiembre la 15ª temporada del Teatro Real con una producción procedente del Teatro San Carlo de Nápoles, donde se estrenó en 2003. Dirigida musicalmente por el prestigioso Semyon Bichkov, el montaje cuenta con una espectacular escenografía de Anselm Kiefer y dirección escénica del fallecido Klaus Michael Grüber.
Precisamente, el subdirector técnico del coliseo madrileño, Carlos Abolafia ha explicado este martes el “reto” que ha supuesto poner en pie esta escenografía “de gran volumen” que ha requerido utilizar una rampa que incline un 5 por ciento el escenario para que pueda verse desde el patio de butacas en todo su esplendor.
Abolafia ha señalado además que hasta 10 camiones han sido necesarios para trasladar este derorado que, a su vez, ha habido que “partir para hacerlo portante” lo que ha implicado tener que tapar muy bien las juntas para disimularlas. La escenografía representa viejos contenedores de cemento recreados a base de “corcho blanco y muchas veladuras de pintura trabajadas como si se tratase de una escultura”. Todo un desafío para el equipo técnico del Teatro Real.
UNA REVOLUCIÓN
Para el maestro Bichkov, que sólo antes había estado en España en algunos conciertos, llegar ahora al Teatro Real, al que ha calificado de “histórico”, es una alegría. En su opinión, el estreno en su día de 'Elektra' supuso una auténtica “revolución”. “Una o dos vez en cada siglo llega algo que cambia todo”, señala.
El primer contacto de Richard Strauss con la 'Elektra' del poeta y dramaturgo austriaco Hugo von Hofmannsthal (1874-1929) fue a través de una inquietante puesta en escena de Max Reinhardt (1871-1943) en el Kleines Theater de Berlín, tal como había sucedido con 'Salomé', de Oscar Wilde, que originó su ópera anterior. Del encuentro de estos tres geniales artistas nacería más tarde el Festival de Salzburgo.
Con 'Elektra', Strauss y Hofmannsthal inician una larga y tortuosa colaboración, interrumpida por la prematura muerte del escritor austriaco, en 1949, antes del estreno de su última ópera conjunta, 'Arabella'.
Cuando los sorprendentes descubrimientos arqueológicos de Troya y Micenas habían puesto de moda la cultura griega en la Viena de fin de siglo, donde también florecía el psicoanálisis, Hofmannsthal escribió su 'Elektra', deudora de estas dos tendencias. Su obra toma del psicoanálisis la exaltación de las pasiones paterno-filiales y se desarrolla de la mano de Sófocles alejándose de él para negar a Elektra la redención final.
Hofmannsthal creó un psicodrama de creciente tensión, introduciendo en él la intriga e incluso la ironía con enorme eficacia y cohesión, y otorgando a cinco doncellas y una celadora el papel del coro griego. Strauss crea una arrolladora partitura de tonos sombríos, en los límites de la tonalidad, con predominio de la armonía sobre la melodía.
AL ESTILO RONALDO
El director estadounidense de origen ruso, lleva ensayando con el Coro y la Orquesta Sinfónica de Madrid desde el pasado mes de julio. Bichkov ha elogiado el trabajo y la “lucha” de los músicos para preparar este dificilísima partitura. “Lo quieren hacer bien y saben cómo hacerlo, con el corazón y con el intelecto”, ha afirmado. “Si convencemos con este espectáculo todo parecerá muy fácil, como le pasa a Cristiano Ronaldo”, ha añadido.
Asimismo, el director musical ha aludido a las enormes exigencias que tiene 'Elektra' para cantantes y orquesta. “Música, texto, teatro y audiovisuales tienen que formar un matrimonio, algo integral. El resultado final suena como una ópera de cámara”, señala.
Para Gerard Mortier, director artístico del Teatro Real, 'Elektra' es una de las grandes óperas de repertorio. “Si no se canta bien la gente se aburre”, ha recordado. Mortier se ha referido además al momento de “dudas y preguntas” que se hacía la Humanidad cuando esta obra se escribió, justo antes de la I Guerra Mundial. “Hofmannsthal se preguntaba si el arte podría salvar el mundo. Eso mismo seguimos haciendo hoy en día”, ha señalado.
Esta producción cuenta con dos elencos en los que sobresalen las dos sopranos que comparten el papel protagonista de 'Elektra', dos norteamericanas de generación, perfil y carácter muy diversos: Deborah Polaski, una de las más grandes Elektras actuales; y Christine Goerke, que debutará el papel en Madrid.