En esta esquina del tiempo, el cantautor extremeño Luis Pastor vuelve a la época en la que musicaba poemas. Para esta ocasión escogió la pluma del Premio Nobel de Literatura, José Saramago, y extrajo de su poesía la música “que lleva dentro”. “Esta joyita”, grabada a caballo entre Madrid y Lisboa, ofrece los catorce temas en castellano y portugués. Un “feliz encuentro” entre la poesía de Saramago y la música de Luis Pastor “que estaba predestinado”.
No estaba planeado. Cuando Saramago le regaló a Pastor sus obras poéticas completas en su casa de Lanzarote, éste le dijo “te voy a musicar”, a lo que el escritor contestó “no te atreves”. Así que cuando volvía en el avión a Madrid comenzó a leerlas hasta que se “encontró” con las canciones y se puso directamente a componer. “Sin uno pretenderlo las cosas te aparecen. No había programado hacer un disco en portugués, aunque tampoco es algo ilógico porque soy un músico español que desde los 17 años descubrió los ritmos portugueses, caboverdianos y brasileños, la música que me gusta oir y que me ha impregnado durante todos estos años”, señala. Este disco musicado en portugués lo ha grabado también en castellano “como regalo a quienes lo compren”.
Para darle forma musical a un trabajo literario tan unánimemente reconocido, Pastor desvela que “el secreto del que musica un poema es saber sacar la música que tiene ese poema”. Pero reconoce que escuchar a José Saramago recitar en castellano y portugués “es un lujo”.
En esta esquina del tiempo es un disco “mágico desde el momento de su creación”. “Desde que se junta música y poema nace una nueva alma que se llama canción”, cuenta Pastor, que cada vez que escucha el disco “el sentimiento que se trasluce es el de luz y de paz”.
A Pastor, uno de los cantautores clave de la Transición, no le daba miedo no saber masticar las palabras de un Nobel de Literatura. “No tengo vergüenza de cantar en portugués sin saberlo porque lo he hecho siempre. Cuando Saramago me escuchó por primera vez se echó las manos a la cabeza y se le pusieron los pelos de punta, así que me mandó a estudiar y me grabó los catorce poemas con su voz”, confiesa.
El trovador extremeño reconoce estar plenamente satisfecho con el resultado. “Estoy feliz. Para mí ya está todo hecho. Lo que venga ahora me da igual. El triunfo es haber hecho desde la más absoluta independencia y libertad que me da mi profesión este libro disco. Creo que es una joyita más que tengo, un hijo al que ir regando y cantando por los escenarios”. Aunque la verdadera satisfacción que siente es comprobar que Saramago “valora la música más allá de su propia poesía”. “A veces sentía que le gustaba más que a mí”, afirma.
Aún no sabe cuándo podrá venir a las Islas a conquistar al público con los bellos versos de Saramago pero asegura que Canarias es “un puerto indispensable” en su ruta a nivel profesional y familiar, y que ya están “intentando armar” conciertos en el Archipiélago. De momento, en esta esquina del mundo, ya suena Luis Pastor.