Enrique Morente pone música y sentimiento a las elegías de Lorca

GRANADA, 25 (EUROPA PRESS)

El cantaor Enrique Morente ha puesto voz y sentimiento a la primera y última de las cuatro elegías que componen el 'Llanto por Ignacio Sánchez Mejías', de Federico García Lorca. En el disco Morente ha querido demostrar su “admiración” y “pasión” por la obra del poeta de Fuente Vaqueros y unir a ellas la “fascinante personalidad” del torero.

Así lo señaló este lunes en la presentación de este trabajo, que tuvo lugar en la casa natal del poeta, en la que el cantaor reconoció haberse quedado 'enganchado' a la literatura lorquiana cuando leyó por primera vez 'Doña Rosita la Soltera'. “La leí en Madrid en plena fatiga de inmigrante y me recordó a Pinos Puente, de donde yo vengo”, dijo el creador de 'Omega', quien alabó la figura de Sánchez Mejías que, además de torero y “héroe”, fue un personaje “que protegió la cultura y el arte”.

Su fascinación por Lorca y por el torero malogrado han sido las principales razones que le han llevado a poner voz a las elegías 'La cogida y la muerte' y 'Alma ausente', pertenecientes a una obra que para Morente es una “premonición de toda la tragedia que vendía después”, ya que fue publicada un año antes de la Guerra Civil. De hecho, el cantaor equiparó el 'Llanto por Ignacio Sánchez Mejías' con el 'Guernica' de Picasso “por su capacidad para intuir la hecatombe nacional”.

El trabajo ha sido donado al Patronato Federico García Lorca por deseo expreso de Enrique Morente, quien así lo expresó con motivo de la entrega del 'Pozo de oro' el 5 de junio de 2009, otorgado en reconocimiento a su extensa labor en pro de la obra lorquiana.

El director del Patronato, Alfonso Alcalá, consideró que en este disco el cantaor “acaricia su guitarra” y ofrece 'La cogida y la muerte' y 'Alma ausente' en un “envite donde se funde el desgarro del cante, las voces secretas que dicen del dolor por la ausencia y el duende. Un réquiem por Ignacio. Un réquiem por Federico”.

Por su parte, el presidente de la Diputación recordó cómo hace veinte años, en 1990 en la misma casa se presentaba el disco 'Enrique Morente en la casa Museo de Fuente Vaqueros', editado por la Diputación de Granada en una exclusiva edición, de tirada restringida y en formato de vinilo.

Este disco, un rosario de textos que recorría casi toda la obra lorquiana, supuso la culminación de “un acercamiento sin prisas pero continuo, de Morente a Lorca, que se fraguó no por cuestiones de oportunismo, sino frutos de un sincero interés”. No se trataba de un disco conmemorativo, no era una grabación impuesta por ninguna circunstancia ajena al puro proceso creativo. Surgió en el momento justo, cuando el cantaor, que trabajaba con el material lorquiano desde hacía años con el más profundo de los respetos, se convenció de su necesidad para adaptar a Lorca dignamente. Y fue eso lo que lo convirtió en un trabajo “serio y concienzudo y en una grabación imprescindible para todo buen amante del cante flamenco”.

“Desde entonces esa dualidad Lorca-Morente, Morente-Lorca se convierte en una presencia constante en el camino creativo del maestro y en el que la lírica lorquiana suena siempre desde una voz emocionante, nueva y libre” afirmó Martínez Caler.

El presidente de Diputación expresó “un sentimiento de sano orgullo, por estar representando aquí a todos los granadinos y granadinas de la provincia, en este significativo acto de la mejor cultura. Satisfacción por el deber cumplido y haber dado respuesta, espero que en una medida aceptable al compromiso adquirido el 5 de junio, para la edición del disco que hoy presentamos. Y la gratitud institucional y personal a Enrique Morente por su generosidad al donar al Patronato este disco, con una seguridad que es una valiosa aportación a la común tarea de mantener siempre viva la memoria y la obra de García Lorca”.