Chillida. Lenguaje natural es el título de la exposición que ofrece la madrileña Fundación Canal (hasta el 18 de febrero), y que reúne sesenta obras de Eduardo Chillida (1924-2002) entre las que se incluyen esculturas, dibujos, collages y gravitaciones. Esta muestra se ha realizado por encargo de la Fundación Canal, en colaboración con el Museo Chillida-Leku (Hernani, Guipúzcoa), y cuenta con el comisariado de Ignacio Chillida, hijo del artista y director del área Obra y Artista del museo donostiarra.Para profundizar en el lenguaje natural de Eduardo Chillida se ha realizado una cuidada selección de piezas, de diferentes etapas, con técnicas y materiales diversos. En cada una de las obras el artista emplea como materia prima la piedra, el hierro, el hormigón o la tierra, destacando sus posibilidades expresivas pero manteniendo su carácter originario.
“Lenguaje natural, sí. Lenguaje limpio de polvo doctrinario y paja intelectual. Lenguaje plástico y evidencia que, en el acto de su presentación nos muestra cómo cuando una escultura se ve desde fuera, no se ve nada, y cómo sólo dando vueltas y revueltas a su alrededor, acabamos por percibir el fuera de su dentro. Pues lo que hay que captar en figuraciones plásticas como las de Chillida es lo que les rodea; no lo que ellas son sino aquéllas que hacen que sea”, escribía Gabriel Celaya en 1974.
La escultura en hierro Lotura 27 recibe al visitante a las puertas de la Fundación Canal, para conducirlo después por un itinerario en el que se puede encontrar grandes esculturas en granito o acero junto a creaciones en alabastro, como Homenaje a Pili.
También se incluyen varias Lurrak (Tierras), realizadas en tierra, como La Casa del Poeta, que destacan por su aspecto primitivo. Además la muestra recoge algunos de los dibujos de manos que sirvieron al artista para estudiar las infinitas posibilidades espaciales.
Una de las creaciones más genuinas del escultor son las llamadas “gravitaciones”: relieves de papel, sujetos por finos hilos, en los que se recurre a una técnica similar al collage. Entre las catorce gravitaciones que están presentes en la sala, cabe destacar la denominada Elogio del Agua.
La obra de Chillida habla un lenguaje que se expresa en el respeto a los materiales, en el equilibrio entre espacio y materia y en la aproximación natural al arte. La defensa de lo natural y de la sencillez se une en sus trabajos al conocimiento íntimo de la materia y a la estrecha relación de las obras con el entorno que las rodea. Chillida demuestra además un conocimiento profundo del entorno, ya sea natural o urbano.
Además de las piezas, la muestra incluye un documental sobre la vida y la obra del artista vasco, y un catálogo realizado expresamente para esta ocasión con fotografías de Jesús Uriate, Catalá Roca, entre otros exponentes nacionales y extranjeros; así como textos, aforismos y pensamientos de escritores, poetas, amigos y coetáneos del artista.