Paul Preston implica a Carrillo en la matanza de Paracuellos: “Sus mentiras son infantiles”

MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

El nuevo libro de Paul Preston, 'El Holocausto español. Odio y exterminio en la Guerra Civil y después' detalla las masacres cometidas por el ejercito franquista y las matanzas del bando republicano durante la Guerra Civil como la cometida en Paracuellos del Jarama y la directa implicación de Santiago Carrillo.

“Sus mentiras son tan infantiles, es una ridiculez decir que no sabía nada de los hechos”, alega Preston, y explica que Santiago Carrillo era el responsable de Orden Público y nombró a como director de Seguridad a Segundo Serrano Poncela, quien “organizó a diario las sacas”.

“Es inconcebible que Carrillo no lo supiera y encuentro absurdo que durante todos estos años haya estado mintiendo”, alega Preston, y asegura que tras leer toda las entrevistas que ha concedido Santiago Carrillo, ha encontrado “deslices” en donde cuenta “toda la verdad”.

Para Paul Preston, las ejecuciones de Paracuellos constituyen “la mayor atrocidad cometida en territorio republicano durante la Guerra Civil española” y denuncia las miles de vidas que se cobraron ambos bandos y de ahí que el título de su libro sea 'El Holocausto español' porque “describe el sufrimiento de cientos de miles de inocentes”.

No obstante, en su libro, Paul Preston precisa que la represión organizada, por uno y otro bando, fue muy diferente tanto de manera “cualitativa” como de forma “cuantitativa”. Así cifra en 20.000 los muertos republicanos a finales de marzo de 1939 y alude a las cifra de 130.000 nombres de víctimas obtenidas por los “investigadores locales”.

50.000 MUERTOS REPUBLICANOS

En total, Paul Preston asegura que hubo cerca de 50.000 muertos en la zona republicana, un cifra que es “bastante exacta”, matiza, e indica que las grandes autoridades republicanas hacían un esfuerzo por identificar a las víctimas.

En esta misma línea, señala que la represión orquestada por los militares insurrectos fue una operación “minuciosamente” planificada con mucha “disciplina” y recuerda las palabras del general Emilio Mola que llamaba a “eliminar sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no sean como nosotros”.

Mientras que la represión en la zona republicana fue mucho más “impulsiva” y se “intensificó a medida que los refugiados traían noticias de las atrocidades del Ejército y los bombardeos rebeldes”.

No obstante, Preston aclara que con este libro, editado por Debate, no pretende subrayar la idea de que los españoles eran “especialmente violentos” y espera que sus páginas sean un “grano de arena” para la reconciliación y no se utilicen como “arma política”.

IDENTIFICAR A LAS VÍCTIMAS

“Cualquier sociedad necesita conocer su pasado”, subraya este historiador, quien defiende la identificación de los muertos y no está de acuerdo con quienes aseguran que identificar a las víctimas sea “remover las cenizas”.

En esta misma línea, critica que muchas investigaciones, de uno y otro lado, “son muy sesgadas” y están hechas en ocasiones para utilizarse como “arma política”.

Preston, Príncipe de Asturias de Historia Contemporánea española y director del Centro Cañada Blanch para el Estudio de la España Contemporánea de la London School of Economics ha redactado casi 900 páginas para analizar la represión de ambos bandos durante la guerra e inmediata posguerra.

Más de un millar de libros leídos y casi 20 años de trabajo han sido necesarios para publicar este volumen que se inicia con un capítulo dedicado a los años 30 y concluye con la represión que impuso Franco tras el fin de la guerra, con un ritmo de ejecuciones de “proporciones increíbles”.