ATENAS (Reuters/EP)
El partido Izquierda Democrática, uno de los socios de la coalición tripartita que gobierna Grecia, ha confirmado que votará en contra de la reformas laborales propuestas por los acreedores internacionales del país heleno, ignorando así el llamamiento a la unidad del primer ministro, Andonis Samaras, para saccar adelante el nuevo paquete de austeridad acordado con los representes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
La negativa de Izquierda Democrática a respaldar las reformas deja al Gobierno ante una impredecible votación en el Parlamento la semana próxima, que será además la mayor prueba hasta ahora para la frágil coalición desde que asumió el poder en junio.
“La Izquierda Democrática ha luchado para proteger los derechos de los trabajadores en las relaciones laborales”, indicó en un comunicado el partido, el socio más pequeño de la coalición de Gobierno.
De este modo, Dimitris Hatzisokratis, representante de la formación, declaró que la Izquierda Democrática no apoyaría las reformas laborales en la votación legislativa.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, había anunciado anteriormente que el Ejecutivo había completado con éxito las negociaciones con la Troika sobre el paquete de medidas de austeridad por importe de 13.500 millones de euros que el país debe aplicar para recibir el siguiente tramo de ayudas y apeló a sus aliados de la coalición para que lo respaldaran.