Almunia apuesta por utilizar el PEC para forzar a los países a reducir su nivel de endeudamiento

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

El vicepresidente la Comisión Europa y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, apostó este lunes por utilizar los instrumentos que ofrece el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) para forzar a los países a reducir su nivel de endeudamiento público porque, en caso contrario, no va a funcionar bien el conjunto de políticas fiscales y presupuestarias.

En la presentación del libro 'El euro al rescate de Europa', Almunia insistió en que, además de por el déficit, es necesario preocuparse por la deuda pública, después de que el promedio de endeudamiento en la zona euro haya aumentado en veinte puntos en tres años y que, según las previsiones, se puede tardar más de 10 años en absorber.

Por ello, incidió en que hay que hacer una esfuerzo por reformar el PEC en esta parte con el objetivo de “cambiar la tendencia de endeudamiento de estos países”. Asimismo, Almunia solicitó a los líderes políticos que apoyen el pacto “tal cual es y no como lo interpretan algunos”.

Además, recalcó que no sólo hay que hacer frente a los desequilibrios de política fiscal y presupuestaria, sino también a otros problemas macroeconómicos estructurales como el déficit por cuenta corriente o la evolución divergente de los costes laborales unitarios que existen en algunos países con respecto a la media. Esto está provocando, según Almunia, una pérdida “continua y constante” de competitividad precio, ligada a un endeudamiento “continuo y constante” del sector privado.

El vicepresidente de la CE subrayó que la crisis económica ha demostrado que “no basta con poder endeudarse con la propia moneda”, y alertó de que están surgiendo nuevos desafíos, que se añaden a la presión de tener las cuentas públicas en orden, y que no pueden atajarse con el PEC, sino que requieren “más coordinación” para establecer políticas económicas.

AYUDA A GRECIA

Asimismo, Almunia afirmó que si el debate sobre la ayuda a Grecia no se resuelve bien, la zona euro puede entrar en una situación “muy difícil”. Por ello, incidió en la necesidad de afrontar los problemas de fondo, pero no “como una huida hacia adelante”.

Almunia reconoció que los países más competitivos deben contribuir a ayudar a aquellos países con elevados déficit por cuenta corriente, algo a lo que se niega Alemania, que tiene argumentos “muy fuertes a su favor, pero no el cien por cien de la razón”, porque podría perder competitividad y arriesgarse a un incremento de la demanda interna por ayudar “a países que viven por encima de sus posibilidades”.

En este sentido, consideró que la idea de crear un Fondo Monetario Europeo es “una huida hacia adelante” y subrayó que no es viable en términos políticos iniciar la reforma de los tratados con este objetivo. Además, apuntó que probablemente ningún país va a dar un paso en este sentido, algo que consideró positivo.

A pesar de todo, Almunia reconoció que la situación de Grecia requiere el apoyo y solidaridad en la medida en que todas la autoridades griegas “se aten los machos y afronten los problemas que tienen”.

El comisario de Competencia también criticó la sugerencia realizada por la canciller alemana Angela Merkel de excluir de la zona euro a aquellos países que no cumplan con el rigor presupuestario y apliquen las reformas necesarias, al señalar que sería “un debate penoso y difícil” y con unas consecuencias inimaginables para toda la Unión Europea. “Llevaría a riesgos de fractura no sólo de la zona euro”, alertó.

PROBLEMAS Y VENTAJAS DEL EURO

Por otra parte, reconoció que existen “evidentes” problemas de gobernanza en la zona euro, derivados del hecho de que el Eurogrupo sigue siendo “una organización informal”. Además, la crisis económica ha puesto de manifiesto la débil representación exterior de la moneda única, que no cuenta con una “voz clara”.

Asimismo, resaltó que el PEC, que ha funcionado bien desde que fue revisado en 2005, está lastrado por una falta de credibilidad desde que en el año 2003 Francia y Alemania se negaran a que se aplicase la normativa en sus países.

Sin embargo, destacó que existe una opinión generalizada de que la moneda única ha dado una estabilidad, no sólo a los países miembros de la eurozona, sino también a aquellos que pretenden formar parte de este grupo, y ha demostrado ser una buena estrategia de avance en momentos “tan duros y delicados como esta crisis”.