El alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, ha asegurado que “la imagen de deterioro, sobreoferta y obsolescencia que ahora muestra el destino turístico Maspalomas Costa Canaria será otra muy diferente dentro de cuatro o cinco años” si, a partir del próximo octubre, comienzan a materializarse ya todos “los proyectos de renovación y modernización de infraestructuras privadas y públicas que disponen de capital y del visto bueno de las administraciones públicas canarias”.
Según un comunicado, ese fue el mensaje que esgrimió en el transcurso de la conferencia que ofreció en el ámbito de la jornada de clausura del II Salón de la Renovación bajo el título Reconstruyendo un nuevo modelo turístico con alto poder competitivo para Canarias.
El alcalde partió de la premisa de que todas las administraciones públicas deben implicarse y participar en la reconstrucción del nuevo modelo turístico canario “trabajando conjuntamente e integrando también a todos interlocutores privados, porque ahora tenemos una sobreoferta y la rehabilitación y renovación significa apostar por un cambio en ese modelo”.
Pérez destacó que ese nuevo modelo turístico debe atender a las bondades y fortalezas de Gran Canaria, como sus condiciones climáticas y paisajísticas, sus playas, monumentos naturales o núcleos históricos, “y no ocultar sino corregir sus grandes debilidades”, entre las que citó las infraestructuras públicas deficientes, carencia de espacios libres, mobiliario urbano deficiente, red viaria en mal estado, obsolescencia alojativa y “esa gran mancha que es la residencialización, que saca una oferta fuera del mercado turístico”.
Plan de modernización
El alcalde sureño afirmó que, para avanzar e impulsar esa renovación y modernización de los espacios turísticos que reposicionará nuestra oferta en el contexto internacional, el Ayuntamiento está aprovechando, en materia de ordenación territorial, la Ley de Medidas Urgentes para la Dinamización Sectorial y Ordenación del Turismo en Canarias, y el Plan de Modernización Turística del municipio que se encuentra en exposición pública desde finales del pasado mes de junio.
Con ese Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad, sus incentivos a la sustitución y rehabilitación y la tramitación abreviada de los permisos y licencias, añadió, “pretendemos potenciar y tener una nueva identidad turística, un nuevo modelo de ciudad, y programar actuaciones de impulso a la rehabilitación o la sustitución marcadas por la innovación y la calidad”.
En esa tarea en la que se ha involucrado la iniciativa privada, según Pérez, las administraciones públicas tienen el objetivo de “agilizar la lentitud burocrática y deshacer la maraña legislativa imperante hasta ahora, que solo ha servido para ralentizar los proyectos y las inversiones”.
Al respecto aludió al Plan General de Ordenación este municipio, aprobado desde diciembre de 1996 “pero ya obsoleto y en desuso, e inservible para dinamizar y conseguir el objetivo de la rapidez” que necesitan los inversores, y al Plan Insular de Ordenación de la isla de Gran Canaria aprobado en 1993, del que ahora cuelgan más de 50 planes territoriales parciales y/o especiales (como los PT-8 y PT-9, el de puertos deportivos, Santa Águeda y otros), que son los que “permitirían el desarrollo de la Isla en todas sus vertientes incluida la turística, pero que no cuentan aún con la aprobación definitiva y por tanto sin posibilidad de aplicación inmediata”.
“Desde el año 2000 el gobierno de Canarias está un continuo cambio legislativo, bien porque la Unión Europea ha forzado la aplicación de normas medioambientales, o bien por iniciativa propia, que ha hecho imposible dar solución a cualquier planteamiento de inversión no sólo en Gran Canaria sino prácticamente en casi todo el Archipiélago”, afirmó.
Ahora, el Plan de Modernización del municipio que ya podrá estar operativo en octubre “servirá de base normativa e instrumento legal para obviar tanto el PGOU como el PIO y ahorrar el tiempo que necesita el inversor para poder materializar sus proyectos, el tiempo que necesita el sector turístico para tener una oferta competitiva, y el tiempo que necesitan las propias administraciones pública para llevar a cabo los trámites administrativos”, señaló.
Inversiones
Pérez sostiene que serán las inversiones privadas las que permitirán al mismo tiempo actuar en la mejora y recuperación de los espacios públicos, porque las administraciones han aquirido el compromiso de reinvertir la monetarización de los aprovechamientos urbanísticos de las obras de rehabilitación y/o modernización en el mismo entorno urbano donde éstas se lleven a cabo, “para volverlas más atractivas y apetecibles”.
Al respecto, el alcalde anunció que en esas obras para la rehabilitación de los espacios públicos se le dará “gran prioridad a la recuperación paisajística y ambiental, y a la accesibilidad peatonal del destino Maspalomas”.
Según el alcalde, Maspalomas es un destino turístico “muy atractivo para la inversión del escaso dinero que está dispuesto a invertirse en nuestro país, y en concreto en nuestro territorio”.
Pero eso, añadió, “no será un milagro ni un proceso instantáneo que veamos en un abrir o cerrar de ojos, sino un proceso que requiere tiempo y gestión que, si somos capaces de asumirlo entre todos, en un plazo de 4 ó 5 años tendremos una Maspalomas Costa Canaria totalmente diferente a la que tenemos ahora”, afirmó.
El alcalde concluyó afirmando que en el proceso de renovación y modernización del destino turístico se pretende imponer una regla de normalización, tanto de funcionalidad como de funcionamiento para todas las infraestructuras, “para poder garantizar en el futuro un correcto funcionamiento, mantenimiento y gestión de esas infraestructuras”.
El alcalde de San Bartolomé finalizó su intervención con una invitación pública para que los interesados se inscriban en los actos conmemorativos del Día Mundial del Turismo que se celebrará en Maspalomas el próximo 27 de septiembre.
“Será una oportunidad única para que España se muestre al exterior como potencia turística, con la reflexión sobre el turismo sostenible como el que ofrece la isla de Gran Canaria, donde la industria turística sólo coloniza el 3 por ciento del territorio insular, pese a que directa o indirectamente nos da de comer a todos sus habitantes”, sentenció