Extremadura, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Canarias… Se puede decir que la zona sur del país: ¿les suena? Son las comunidades autónomas españolas que en el año 2022, según las estadísticas servidas este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su trabajo Atlas de distribución de las rentas de los hogares (por ahora el más reciente), se hallan en el pelotón de cola de España según la clasificación recogida en ese estudio sobre la renta neta media de los habitantes de las regiones y ciudades autónomas para el año de referencia.
Canarias se encuentra en el puesto quinto de abajo (el dato promedio más reducido) arriba, con solo 12.486 euros de renta neta media (descontadas las obligaciones tributarias y otros gastos relacionados con los salarios) por residente y año, lo que sitúa al habitante isleño (el empadronado en algún municipio del archipiélago) en un lugar del ranking autonómico únicamente mejor que el logrado por Extremadura (11.389 euros netos de media por habitante/año), Andalucía (11.558), Murcia (11.559) y Castilla-La Mancha (12.100). Es lo que ocurre casi siempre cuando se repasan estas macromagnitudes. Justo por eso, la clasificación obtenida por las islas ya debe sonar a repetida.
Además, en Canarias una economía centrada en el turismo deja al 70% de la población residente con ingresos bajos o medios-bajos dentro de las cuatro distinciones aplicadas para todo el país, mientras que en Baleares, región que se puede considerar gemela a Canarias por su principal motor económico, el 70% de sus habitantes accede a rentas medias netas que se hallan en los segmentos medios-altos y altos. Nada que ver. Es una de las cuestiones relevantes que las diferencia: más riqueza y mejor repartida, Baleares (14.740 euros, la renta neta media en 2022), o menos (por persona) y peor distribuida, Canarias.
El registro canario de 2022 mejora el conseguido en el año prepandémico, ejercicio de 2019, al menos en términos nominales (sin descontar el efecto de la inflación, lo que daría el valor real o constante), pues este fue entonces de 11.065 euros de media por habitante (en 2022, 12.486 euros), lo que no impidió que Canarias también ocupara ese año el quinto peor puesto por comunidades autónomas en España, tal y como ha ocurrido en 2022, el valor más actual, y exactamente con las mismas ubicaciones ya detallados. Transcurridos tres años completos, el avance no se produce. Todo sigue igual si el análisis se apoya en la citada clasificación por comunidades autónomas.
Pero siendo ese valor, el de Canarias, un registro claramente vinculado al de una comunidad autónoma de las denominadas pobres, no parece que sea el que mejor refleja tal condición. Los hay más potentes.
Un elemento que refuerza esa afirmación puede ser el hecho de que, según las conclusiones del reseñado estudio, Canarias tiene al 41% de su población residente en el rango de renta promedio por habitante considerado bajo. Esta variable relativa vuelve a ser la quinta peor del país entre las 17 regiones, y viene a significar que cuatro de cada diez residentes en las islas solo obtienen una renta al año entre 11.389 y 12.486 euros, la peor de todas en la horquilla de análisis.
No es lo único que se puede calificar de negativo. En efecto, si a ese 41% de población isleña con renta baja se une la identificada como renta media-baja (el rango entre 12.487 y 13.864 euros netos por residente y año), se tiene que siete de cada diez canarios (30%) solo pueden acceder a los dos grupos de población con rentas más limitadas, por solo el 17% con acceso a una renta media-alta (13.865-14.842) y el 12% a la renta calificada como alta (14.843-17.461).
Esta secuencia no tiene nada que ver con la descrita por Baleares, un archipiélago con estructura económica similar a Canarias (extrema dependencia de la actividad turística). En Baleares, la relación es la siguiente: en renta baja, el 5% de la población residente; media-baja, el 23%; media-alta, el 45%, y alta, el 27%.
En el puesto de honor de esta clasificación autonómica se halla la comunidad del País Vasco, con una renta media neta de 17.461 euros por residente y año (6.000 euros más que la canaria). En este territorio del norte e industrial, el reparto de la población según rentas netas medias por habitante es el siguiente: 2%, en rango bajo; 7%, en medio-bajo; 30%, en medio-alto, y 61%, en el alto. País Vasco suma el 90% de su población con rentas en los dos grupos más ventajosos.
Santa Brígida y El Rosario, los municipios con renta del hogar más alta
El Atlas de distribución de las rentas de los hogares (2022) ofrece gran variedad de datos y variables, entre otros el de municipios de más de 2.000 habitantes con mayor renta anual media por persona censada, que en este caso fueron los de Pozuelo de Alarcón (Madrid), Matadepera (Barcelona) y Boadilla del Monte (Madrid). Son los que vuelven a liderar este ranking, pues ya lo hicieron en 2021. Los registros obtenidos fueron estos: Pozuelo de Alarcón, 29.258 euros por habitante y año 2022, Matadepera, con 24.814 euros, y Boadilla del Monte, con 24.748. En cambio, los términos municipales con peores rentas netas por residente fueron Huesa (Jaén), Iznalloz (Granada) y El Palmar de Troya (Sevilla).
Si se observa la renta neta media por hogar en 2022, que también la aporta el mismo trabajo técnico del INE, en Canarias son los municipios de Santa Brígida, en la isla de Gran Canaria, y El Rosario, en Tenerife, los que obtienen los registros más elevados.
En relación con las capitales de provincia, Donostia/San Sebastián, Madrid y Barcelona se colocaron las primeras con mayor porcentaje de secciones censales con renta muy alta, y las provincias con mayor renta neta anual por habitante fueron Gipuzkoa, Bizkaia y Madrid. Las rentas más bajas estuvieron en Almería, Jaén y Badajoz.
Ahora bien, los municipios mayores de 2.000 habitantes con menor renta neta anual media fueron Huesa (Jaén), con 7.603 euros por habitante, Iznalloz (Granada), con 7.777 euros, y El Palmar de Troya (Sevilla), con 7.779 euros, todos en Andalucía.