BRUSELAS, 25 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Comisión Europea ha alertado a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea de las “graves consecuencias” para la recuperación económica que tendrá limitar a un incremento del 2,79% el presupuesto de la UE para 2013, tal y como los Veintisiete acordaron el martes.
“Cortar los niveles de pago por encima de los 5.000 millones de euros en 2013, tal y como el Consejo propone, no es realmente un ahorro. Tendría graves consecuencias para la recuperación económica porque los recortes afectarían a las regiones, investigadores y pymes, con el riesgo de que más adelante haya falta de financiación”, dice Barroso en una carta remitida a los líderes europeos.
“Les escribo ahora porque me preocupa que las negociaciones del presupuesto para 2013 estén comprometiendo el espíritu de nuestro reciente acuerdo (para el crecimiento y el empleo), al no poner a disposición suficientes fondos para que la UE cubra los niveles de apoyo pactados de muchos proyectos para el crecimiento”, recalca.
Los Veintisiete acordaron el martes limitar a un 2,79% el aumento del presupuesto comunitario para 2013, que se situará así en 132.700 millones de euros (el 0,99% del PIB europeo), lo que supone 5.200 millones menos de los propuestos inicialmente por Bruselas. El Ejecutivo comunitario defiende la necesidad de elevar los presupuestos en un 6,8%.
En su carta, Barroso asegura que la Comisión está teniendo “grandes dificultades” para atender las peticiones de pago en áreas como la innovación y la cohesión, “lo que nos pone en la injusta situación de tener que elegir que facturas pagar y cuáles no”. Si no se revierte esta senda con un acuerdo adecuado en 2013, añade, “sólo se hará empeorar esta situación insostenible”.
El jefe del Ejecutivo comunitario reconoce y celebra los “esfuerzos valientes” que están asumiendo muchos de los Estados miembros para consolidar sus cuentas públicas, pero defiende que la propuesta de subir un 6,8% los presupuestos comunitarios ha tenido en cuenta esta situación.
“El presupuesto que propone la Comisión tiene en cuenta plenamente este contexto al congelar nuevos compromisos (de gasto) en términos reales”, insiste Barroso, para quién la cifra que pide Bruselas se apoya en las obligaciones legales y de implementar lo ya pactado. “La mayoría de estos pagos son necesarios para áreas con el mayor potencial para impulsar el crecimiento y la competitividad”, añade.