BRUSELAS, 6 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha propuesto imponer topes a las tarifas por el uso de Internet móvil en el extranjero, como ya ha hecho en el caso de las llamadas de móvil y de los mensajes de texto en itinerancia ('roaming'), para “proteger” al consumidor de los posibles “timos” que permite la falta de competencia en este mercado, ha anunciado en rueda de prensa la comisaria de Telecomunicaciones, Neelie Kroes.
La comisaria ha optado por esta medida tras constatar que, pese a las múltiples advertencias lanzadas desde Bruselas en los últimos meses, los operadores no han repercutido a sus clientes las bajadas de los precios mayoristas. Y las tarifas por la transmisión de datos en el extranjero siguen siendo mucho más altas que a nivel nacional, “hasta el triple”, según ha calculado Kroes.
Por ello, el Ejecutivo comunitario quiere introducir un tope de 90 céntimos por mega a partir del 1 de julio de 2012, que se reducirá a 70 céntimos en julio de 2013 y a cincuenta céntimos en julio de 2014. Este último límite estará vigente hasta el 30 de junio de 2016, fecha en que Bruselas espera que ya haya suficiente competencia en el mercado y ya no sea necesario tener un máximo. Con todo, este techo podrá retirarse antes del plazo si se constata que las medidas han sido eficaces y que los precios que ofrece el mercado ya están por debajo del tope propuesto por la Comisión a modo de “red de seguridad”.
En estos momentos no hay un precio máximo regulado para el uso de Internet móvil en el extranjero y la tarifa media en la UE está en 2,5 euros por mega.
Pero además de imponer nuevos límites de precios, la Comisión quiere obligar a las compañías telefónicas a vender servicios al por mayor de 'roaming', tanto los de datos como los de voz o los SMS, a los operadores virtuales, para que éstos a su vez puedan ofrecerlos a sus clientes.
Finalmente, el Ejecutivo comunitario propondrá que los usuarios de móviles tengan derecho a comprar servicios de itinerancia de forma separada a un operador distinto al que tienen contratado, sin tener que cambiar de número, con el objetivo de que puedan acceder a contratos más baratos. Bruselas plantea que esta posibilidad sea posible desde el 1 de julio de 2014. El objetivo de ambas medidas es introducir más competencia en el mercado con la esperanza de forzar así nuevas bajadas de precio.
En la actualidad, la normativa comunitaria sólo contempla para el uso de Internet móvil en el extranjero un límite de precio al por mayor por mega, situado en 50 céntimos euros desde el 1 de julio de 2011. Además, la factura de los servicios de datos en itinerancia de los viajeros se limita automáticamente a 50 euros mensuales, a menos que hayan optado por otro límite más alto o más bajo.
PRECIOS MÁXIMOS PARA LLAMADAS Y MENSAJES
Bruselas pide también prorrogar otros tres años los topes ya vigentes para las tarifas minoristas de llamadas y mensajes de texto en el extranjero, que en principio expiraban el 30 de junio de 2012.
El precio de las llamadas en itinerancia, que en la actualidad está limitado a un máximo de 35 céntimos por minuto, se rebajará hasta 32 céntimos el 1 de julio de 2012, a 28 céntimos el 1 de julio de 2013 y a 24 céntimos el 1 de julio de 2014.
Para las llamadas recibidas en el extranjero, el tope, que hoy está fijado en 11 céntimos por minuto, bajará a 10 céntimos en julio de 2013. Por lo que se refiere a los mensajes de texto, su precio máximo descenderá de 11 céntimos en la actualidad a 10 céntimos desde el 1 de julio de 2012. Todos los precios regulados expirarán en 2016.
Las propuestas de la Comisión, que deben ser aprobadas por la Eurocámara y por los Gobiernos de la UE, chocarán con la oposición frontal de los operadores históricos europeos, que se oponen a la regulación de precios. Kroes, sin embargo, ha confiado en que esta propuesta salga adelante “antes de que expiren las normas actuales”, esto es en julio de 2012.